Champiñones rellenos de pera y queso

Además, lo champiñones son una excelente fuente de fibra dietética, esencial para el tránsito intestinal, la prevención de ciertos tipos cáncer como el de colon y el cuidado de la microbiota intestinal.

En cuanto a su contenido de vitaminas, los champiñones son particularmente ricos en vitaminas del complejo B (como la niacina, riboflavina y ácido pantoténico), nutrientes que favorecen el mantenimiento de la salud ocular e intervienen en procesos de formación de material genético. También son una de las pocas fuentes de vitamina D entre los alimentos de origen vegetal, lo que los convierte en una opción valiosa para personas con deficiencias de esta vitamina. También son ricos en minerales esenciales como el selenio, potasio, fósforo y zinc. Estos minerales son fundamentales para una variedad de funciones biológicas, desde la salud de la piel hasta la función inmunológica.

Debido a su contenido en proteínas, vitamina D, vitaminas del grupo B... es un alimento vegetal realmente interesante en caso de dietas veganas, ya que aportan nutrientes más comunes en alimentos de origen animal.

Tienen una textura y un sabor característico (hoy conocido como umami), que los hace irresistibles en las cocinas riojanas, tanto de aperitivo (plancha, salteados), como de plato principal (cremas, rebozados...) como de guarnición (quedan espectaculares acompañando un guiso).

Son alimentos muy saludables, pero que se pueden desaconsejar (sobre todo su consumo excesivo) en caso de padecer alguna enfermedad renal o ácido úrico. Es recomendable consultar con el médico o con un dietista-nutricionista para valorar la cantidad y frecuencia a consumir.

Al que le gustan los champiñones pero no los platos de verduras, se pueden utilizar como base de una dieta saludable para asegurar un buen equilibrio nutricional.