«La hostelería hay que aprender a disfrutarla»

– De no saber nada de hostelería a contar con una formación muy exclusiva tanto en coctelería como 'café especialidad'. ¿Cómo ha sido su trayectoria durante estos siete años que lleva trabajando en Ibiza 1941?

– Quería aprender, saber de todo. Por eso, primero empecé a formarme en coctelería. Hice coctelería clásica en la Flair Crew de Barcelona y con ellos me fui a Marbella y Madrid. A la vez hacía masterclass más específicas de rones, gin-tonics... Cuando aprendí, la empezamos a elaborar en Ibiza 1941, donde ha tenido muy buena acogida. El siguiente paso para mí era tocar un poco el café, porque me encanta, y empecé a estudiar café especialidad –diferentes formas de elaborarlo–. Me formé en Madrid con Hola Coffee. Después, y al trabajar en La Rioja, como veía la importancia del vino y yo no lo dominaba, comencé con la formación en esta área, con cursos que abarcaban también la sumillería –forma parte de la Asociación de Sumilleres de La Rioja–. Y todo lo demás es ir aprendiendo sobre la marcha.

– Se dice que trabajar en hostelería es duro; la exigencia es máxima y es esclava. ¿Qué opina?

– Me encanta la hostelería. Creo que hay que aprender a disfrutarla y por eso es muy importante que la gente que empieza en hostelería ahora tenga ganas y motivación para aprender. Cuando das un buen servicio, el cliente está agradecido, pero también uno mismo. Es crucial que te guste ir a trabajar, que te guste lo que hagas, que te guste hacer un café bien hecho, que te guste poner un buen vino bien servido... y tener formación para que cuando el cliente te pida algo o una recomendación puedas dárselo.

– Comenta que la formación es importante. ¿Falta en hostelería personal cualificado?

– La formación te abre puertas. Hay camareros, pero faltan camareros formados. Yo animo a todo el mundo a que estudie, que si le gusta la hostelería es muy bonita. En ella hay un abanico muy grande de posibilidades, desde sala, coctelería, café, vinos, licores... Hay que intentar ser el mejor en lo tuyo y dar la mejor cara al cliente. Porque al final se nota mucho, tanto para el local como para el cliente y para ti.

– ¿Qué pide a la hostelería?

– Al camarero formado, al bueno, al que te saca trabajo hay que valorarlo.

– ¿Cómo evoluciona el sector?

– En Logroño la gente siempre bebía el café de la mañana, el vino... Ahora, por ejemplo, existe mayor oferta de coctelería y hay muy buena gente preparándola. La gente se va animando a tomar el vermú con un cóctel, en vez de con una caña o vino, y el local que lo ofrece le permite distinguirse. En cuanto al café, que es algo que todos podemos tomarlo en casa, cuando vas a una cafetería es porque te gusta el ambiente y cómo te lo ponen. La gente es cada vez más exigente.

– ¿Dónde reside la clave para servir un gran café?

– Que a la hora de hacerlo hagas todos los pasos de la cafetera, que hay que saber utilizarla muy bien. Y que lo hagas con cariño; que no sea uno más.

– Ha comentado que la gente se está animando a tomar más cócteles. ¿Cuáles son los más comunes?

– En Ibiza 1941 en el desayuno suelen pedir una Mimosa (zumo de naranja natural y cava), y a la hora del vermú, un Negroni, un Aperol Spritz, que está muy de moda; luego puedes jugar con los gustos del cliente y ofrecerle algo diferente. Por la tarde, en Logroño, hay mucho combinado, aunque la gente se anima con los mojitos o el Moscow Mule.

– ¿Cómo es la oferta de hostelería en Logroño?

– Hay locales muy preparados y eso es un lujo. ¿Te quieres tomar una buena copa? La tomas. ¿Quieres tomar un buen cóctel? Lo haces. ¿Un buen café? También.