Como vino para chocolate
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Virginia Sanz y Alfredo Bozía apostaron hace tres años por la elaboración artesanal de chocolate en la empresa Peñaquel maridando cacao con vino, cava y licores de La RiojaAna Torrecillas
Sábado, 17 de junio 2023, 02:00
La Rioja es tierra de vino y también de chocolate. Al menos lo fue hasta mediados del siglo XIX cuando el valle del Cidacos y, en especial, el municipio de Munilla, situaron a la región como una de las zonas especializadas en elaboración de este dulce manjar gracias a lo que aprendieron los industriales textiles riojanos en la ferias celebradas en Suiza. De hecho, nuestros artesanos chocolateros llegaron a ser proveedores de la Casa Real. De todo ese saber y esa experiencia se nutren los calagurritanos Virginia Sanz y Alfredo Bozía que se hicieron cargo hace tres años de la empresa Peñaquel. Este joven matrimonio recogió el testigo de Francisco Herce, que apostó por la elaboración artesanal y cuidada del cacao en una pequeña fábrica a los pies de las peñas de Quel allá por 1997. «Decidimos hacernos cargo de la empresa y estuvimos todo un verano con Paco aprendiendo cómo se elabora el chocolate y sus derivados como los bombones al vino y al anís».
Los nuevos propietarios de Chocolates Peñaquel desarrollan hasta once tipos diferentes de elaboraciones como las rocas de avellanas y chocolate, las naranjas bañadas, los bombones al cava y licores de Picuezo, pacharán y hasta al vino txacolí. «Tratamos el cacao sin natas y las sustituimos por aceite virgen extra para que el bombón dure más tiempo», señala Sanz, quien añade que trabajan «el gusto por un bocado en el que el chocolate te transporte a un lugar agradable, que se funda en la boca y, además, se pueda maridar con todo tipo de productos como el aceite, la sal e incluso jamón serrano».
A la rica fruta
Chocolate y arándanos: Una tableta 80% cacao puro que incorpora trozos de estos frutos del bosque.
Chocolate a la miel: El más puro cacao (90%) bañado con este sano alimento.
Dulce picante: La línea de chocolate y productos de la huerta incluye el bombón de guindilla y tomate seco.
Tierra de licores
Trufas al vino de Rioja: Bombones con sabor a caldos riojanos. Cacao y vino maridados en uno.
Trufas al pacharán: Dulces elaborados a partir de chocolate, anís y endrinas.
Trufas al cava y al txacolí: Las primeras elaboradas con cava riojano y los segundos, con el vino de las faldas del Cantábrico.
Los productos de Chocolates Peñaquel llegan a los consumidores de a pie a través de ferias de productos artesanales. «Cada vez hay más gente que nos conoce y que busca nuestros chocolates porque prefiere pagar un poco más por un producto artesanal mas saludable que adquirirlo por un menor precio en un supermercado».
Además, la empresa vende a proveedores como tiendas gourmet y de alimentación. «También organizamos talleres y catas de chocolate, en las que maridamos nuestro producto con vino de Rioja. Es el caso de la cata que se llevamos a cabo en el barrio de las bodegas de Quel, en 'la bodega de la Mari' y que está siendo un experiencia muy bien acogida por el público de la zona», asegura.
Uno de sus productos estrella es la tableta de cacao puro. Como advierte Virginia, se trata de un chocolate sin nada de azúcar y en el que la manteca de cacao no se sustituye por grasas vegetales como aceite de palma o de girasol. «Los clientes nos comentan lo bien que les sienta nuestro chocolate. Y es que también es bueno para el estado de ánimo porque además de cafeína, el cacao cuenta con teobromina, un estimulante natural», argumenta la propietaria de Peñaquel.
Los comienzos siempre son difíciles pero Alfredo y Virginia nunca imaginaron que lo fueran tanto. Al poco tiempo de que la pareja se hiciera cargo de la empresa, se desató la pandemia por covid-19. Y el mundo se paró. «No se pudieron celebrar las ferias y no pudimos llegar al consumidor si no era por la distribución al por mayor», recuerda Virginia, «y este año está siendo una locura debido a la situación económica porque todo ha subido mucho, especialmente el azúcar y la energía».
Aun sí, los propietarios de Peñaquel lo tienen claro. «Creemos en el chocolate de calidad de La Rioja porque es lo que nos transmiten nuestros clientes cuando preguntan por nuestros productos. Además, ofrecemos la oportunidad de personalizar nuestras elaboraciones a gusto del consumidor», señala.
El futuro de la empresa parece asegurado. El hijo mayor de Virginia y Alfredo se convertirá en el siguiente artesano de Chocolates Peñaquel.
A Chocolates Peñaquel sus actuales instalaciones se le han quedado pequeñas. Por eso, el matrimonio emprendedor que dirige la empresa ampliará su obrador en Calahorra. Parte de la empresa se instalará en la que fue sede de la antigua cooperativa Dunviro, actualmente propiedad de la empresa que trabaja con vinos de varias denominaciones diferentes.
SEl objetivo de Peñaquel es aprovechar el potencial que en la región tiene el enoturismo para ofrecer a los visitantes de la bodega la posibilidad de conocer cómo se elabora el chocolate artesanalmente a través de una serie de catas y de talleres.
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