La fruta con más vitamina C que la naranja y que ayuda a dormir

A estas alturas todo el mundo sabe que es necesario introducir frutas a diario en las ingestas si se quiere llevar una alimentación saludable. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) marca la cantidad de cinco piezas al día, entre frutas y verduras, para llevar una alimentación correcta. Entre todas las frutas que se pueden elegir hay una que lleva décadas en nuestra dieta pero a la que no se le da la importancia que tiene, hablamos del kiwi. Originaria de China, llegó a la península en los años 70 y en este tiempo el kiwi se ha ganado un hueco en la cesta de la compra de los españoles y no es de extrañar por la cantidad de beneficios que tiene para la salud.

Aunque su textura pueda indicar lo contrario, la piel del kiwi se puede consumir perfectamente. Igual que el interior de la fruta, su exterior es rico en fibra de una forma especial, por lo que aparte de mejorar el estreñimiento, fortalece la flora intestinal. También es una fuente rica en polifenoles, lo que provoca efectos antioxidantes y antiinflamatorios.

Por tanto, si se va a comer de forma completa -al igual que el resto de las frutas y hortalizas- hay que lavarlo bien. Se recomienda frotarlo con suavidad bajo agua y, dado su textura, secarlo con un paño limpio con el fin de retirar los pelitos que le caracterizan. A continuación, se puede cortar el kiwi en rodajas finas para poder comerlo mejor.

Tiene un alto contenido en este tipo de vitamina, de hecho, puede llegar a duplicar el de otros cítricos como la naranja o la mandarina. De hecho, con un kiwi ya se lograría el aporte diario necesario de esta vitamina.

Según la OMS es recomendable unos 90 miligramos diarios para hombres y 75 miligramos para mujeres, una pieza de esta fruta puede tener en torno a los 90 miligramos por cada 100 gramos y lo normal es que un kiwi pese unos 150 gramos.

Son muchos los expertos que recomiendan tomar una pieza de esta fruta antes de dormir porque ayuda a conciliar el sueño y acabar con el temido insomnio.

Según un estudio publicado en la 'Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos', el kiwi contiene -entre las sustancias que lo componen- serotonina, lo que lo convierte en un gran aliado para combatir el insomnio. De hecho, según los resultados de la investigación, puede ayudar a reducir un 35% el tiempo que tardamos en quedarnos dormidos.

Uno de sus beneficios más conocidos es lo bueno que es para acabar con el estreñimiento, una fama que está más que justificada. Cada pieza contiene mucha fibra, tanto soluble como insoluble, lo que ayuda a mejorar el tránsito intestinal.

Recientemente, la Escuela de Medicina de Harvard realizó un estudio para comparar la eficacia del kiwi frente a la ciruela en el tratamiento contra el estreñimiento crónico. Las conclusiones fueron muy similares, sin embargo, el kiwi lo hizo con menos efectos secundarios y con la ventaja de que el alivio de la dolencia se mantuvo hasta cuatro semanas después.

La gran cantidad de vitaminas que aporta hace que tenga una fuerte acción antioxidante. Los antioxidantes son moléculas que ayudan a retardar o prevenir la oxidación de otras por lo que son muy importantes para retrasar el envejecimiento de otras células y prevenir enfermedades asociadas también al envejecimiento.

A su alto contenido en fibra que ya hemos mencionado, hay que añadir sus polifenoles y la actinidina, una enzima digestiva que convierte al kiwi en un alimento muy digestivo.

La actinidina ayuda a digerir las proteínas de otros alimentos lo que hace que sea un postre perfecto para prevenir la pesadez tras una comida copiosa, la formación de gases e incluso, la gastritis. Esto hace que se suela recomendar a las personas que sufren de síndrome de colon irritable o que padecen molestias digestivas.

Un estudio de la Universidad de Oslo (Noruega) asegura que consumir dos o tres kiwis diarios reduce la agregación plaquetaria, fluidifica la sangre reduciendo el riesgo de coágulos, y mejora los niveles de triglicéridos, nombre por el que se conoce a la grasa del torrente sanguíneo.

A mayores, el potasio que aporta favorece la eliminación de líquidos y equilibra el efecto que produce la sal en el cuerpo, por eso, esta fruta también es muy aconsejable para las personas que presentan retención de líquidos e hipertensión arterial.

El consumo diario de esta fruta es muy beneficioso también para los huesos. Entre todas las vitaminas que aporta, se encuentran una importante proporción de minerales como el potasio, el calcio y el magnesio, combinación que es muy beneficiosa para la salud ósea.

El kiwi es otro de los alimentos con propiedades muy interesantes y que se debe tener en cuenta para prevenir el cáncer, principalmente, gracias a los antioxidantes que posee. Estas moléculas influyen sobre el ADN evitando que el ácido desoxirribonucleico sufra daños que puedan acabar derribando en un cáncer.

Además, hay expertos que aseguran que incluso estimula la reparación de los daños que ya se han producido incluso con el consumo de una sola pieza al día.

En este caso es un beneficio no solo del kiwi sino de todas las frutas ricas en vitamina C pero como comentamos al principio, el kiwi contiene una gran cantidad de la misma.

Según un estudio publicado por investigadores italianos en 'Thorax', se asocia el consumo de frutas ricas en vitamina C a la reducción de síntomas del asma como las sibilancias en niños, especialmente, en los que suelen padecerlas.

En este caso no se trata de que el kiwi contenga hierro sino que ayuda a que se absorba mejor el que ya se ha consumido. Al igual que otros cítricos como la naranja, tomar un kiwi de postre será beneficioso para mejorar la absorción de hierro que se haya ingerido durante la comida.

La misma característica que hace que el kiwi sea tan bueno para la digestión puede ser mortal para otros. Esto se debe que aquellos que sean alérgicos a la actinindina no pueden comerlo, del mismo modo que tampoco pueden hacerlo con las piñas o las papayas.

Además de esto, el kiwi es rico en potasio por lo que no se recomienda comerlo para quellos que sufran de insuficiencia renal; de hacerlo, los síntomas por intoxicación incluyen vómitos, urticaria y disfagia (dificultad para tragar). Por otro lado, también es una fruta rica en oxalatos de calcio por lo que deben evitarlo aquellos que padezcan de piedras en el riñón o que tengan tendencia a desarrollarlas.

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