Al olor del sabroso cabrito camerano

Al Camero Viejo se sube a disfrutar, salvo que seas uno de esos sufridos ganaderos que pelean contra el invierno para que sus reses puedan llevarse algo a la boca. El resto, los de ciudad, suben al Camero Viejo para sentir el golpe rudo de la naturaleza más auténtica. En el Camero Viejo las cosas son como siempre han sido. Cambian poco, permanecen, y el visitante disfruta de su tranquilidad sin mucho más que hacer: un paseo, largo o corto, una buena chimenea, una cama confortable y algo rico que llevarse a la boca. Y todo esto lo han sabido reunir en un mismo espacio Carolina Martínez y Daniel Gómez. Esta pareja llegó hace cinco años a Laguna de Cameros para hacerse cargo del Hotel Rural Camero Viejo, y por segundo año consecutivo presentan las Jornadas del Cabrito Camerano.

Se trata de un menú completo que gira, lógicamente, alrededor del cabrito autóctono que suministra al restaurante 'La Abuela Camerana'. Un menú muy competitivo que invita sin duda a descubrir una zona a la que a la gente le cuesta mucho llegar. «Es cierto, hay riojanos que no conocen esta zona», apunta Carolina.

Pero todo cambia cuando la descubren por primera vez: «Luego no quieren irse». Y es que todo aquí resulta muy confortable y permite descubrir un invierno frío, pero con mucho encanto. Y siempre con una buena mesa como eje central de una reunión familiar o de amigos. Hasta el 25 de marzo.