Corral: una bodega que mira al Camino

Entre la superficie de viñedo con el que la bodega cuenta en Navarrete –a donde llegó en 1974 procedente de su emplazamiento original en Sojuela– cuenta con las ruinas del antiguo hospital de peregrinos de San Juan de Acre. Esta hospedería cargada de historia –cuya puerta románica se encuentra ahora en la entrada del camposanto de Navarrete– fue durante siglos un destacado lugar de descanso para los caminantes.

Los restos del edificio del siglo XII aparecen ante el caminante después de haber dejado Logroño y antes de llegar a Navarrete, en una de las lindes del Camino de Santiago rodeado de los viñedos con los que Bodegas Corral obtiene sus uvas para elaborar sus vinos ecológicos.

La hospedería puede ser admirada desde el Camino, adentrándose en sus tierras y también inmortalizarse con el artístico indicador que se encuentra junto al vallado y que le recuerda al peregrino que, desde Bodegas Corral, le restan 576 kilómetros para llegar a los pies de la tumba del Apóstol Santo.

Los vestigios arquitectónicos de la antigua hospedería se convierten en sí mismos en uno más de los atractivos turísticos de una bodega que no se limita a abrir sus puertas para que el visitante la conozca al modo tradicional sino que apuesta por la didáctica y pedagogía en torno al vino. Bodegas Corral ha habilitado espacios –algunos de ellos en lugares icónicos– para el conocimiento y la divulgación del vino. Así, por ejemplo, en uno de los grandes depósitos cilíndricos de hormigón –que acompañan la vista de la bodega desde la carretera y forman parte de su imagen más conocida– se ha instalado una sala de cata en la que disfrutar y degustar el vino en un lugar único, de la misma forma que otro de esos depósitos ha sido dotado de instalaciones para el servicio y aseo de los peregrinos.

Pero además, Bodegas Corral encierra todos los atractivos de una instalación que, tras más de un siglo produciendo vinos a la manera tradicional, desde hace algo menos de una década dio el paso de convertir toda su producción en ecológica. Este hecho, junto a la modernización de sus vinos –la madera ha perdido peso en favor de una fruta, especialmente la garnacha navarretana, que ahora cobra más protagonismo– le ha hecho a la bodega abrir nuevos mercados en el extranjero. Además, y entroncando con la tradición alfarera de Navarrete, Corral ha comenzado también, hace ya algún tiempo, a producir vino en ánforas de barro, proceso que también se puede conocer con la visita.