Mahoma va a la montaña: del restaurante a casa

La nueva normalidad manda y los protocolos sanitarios lo demandan. Algo así como la fábula con Mahoma y la montaña. Si no podemos comer en un restaurante, que un pedacito se venga con nosotros, ya sea en formato recoger para lllevar (take away) o directamente con un servicio a domicilio (delivery). Comida casera en casas ajenas. La buena gastronomía puede ser envasada, homenajeada y disfrutada en el hogar.

Logroño es pequeño, pero de gran talante gastronómico. No hace falta caminar demasiado para abrir el apetito y planificar una comida que se salga de la rutina incluso en estos tiempos desalentadores. Félix Jiménez (Kiro Sushi, una Estrella Michelín) ha elaborado una atractiva oferta que renueva semanalmente en sus redes sociales. No habrá mejor ocasión para probar una bandeja de sushi variado (16 piezas) de alta calidad por un gran precio: 25 euros. El ramen de pollo y cerdo, y las carrilleras de cerdo al curry japonés con arroz Koshihikari son algunas de las apetitosas propuestas del cocinero riojano que pueden recogerse en el local previa reserva telefónica.

El chef argentino Juan Carlos Ferrando (www.juancarlosferrando.com) se 'autoinvita' en nuestras casas con dos planes tan diferentes como sugerentes. Uno está dedicado a las comidas y a las cenas, que puede incluir platos tan sabrosos como la cebolleta confitada, cremoso de patata, ventresca ahumada y yema de huevo, o unos raviolis de gambas y jugo de sus cabezas. Y ay, qué placer de tiramisú. El otro está planeado para 'pecar' entre horas: unos vermús preparados, unas gildas, unas empanadillas de buey al estilo argentino, unos pimientos rellenos de changurros, unos mini sandwiches de lomo asado, berenjena escabechada y mayonesa, unas terrinas de queso fresco, miel y flores de hinojo...

En Wine Fandango, introducen platos semanalmente en función de lo que el mercado dispone y de su propia creatividad. «Hemos tenido que hacer un cambio logístico, una reorganización de procesos en cocina, así como buscar nuevos formatos de presentación. En los envases, queríamos ser lo más respetuosos con el medio ambiente, no queríamos faltar a nuestra filosofía y hemos buscado productos desechables lo más ecológicos y reciclables posibles. Por último, buscamos un sistema para realizar el pedido que fuera rápido y sencillo para el cliente; nuestro público es muy variado, de edades muy diversas, y tenía que ser un método fácil de usar para todos», explica Aitor Esnal, chef y líder del proyecto.

A través de su página web (www.winefandango.com), podemos realizar el pedido en cualquier momento del día o de la noche, para hoy o para mañana. «Tú te organizas y decides cuándo te va mejor venir a recogerlo dentro de los horarios que facilitamos», incide. Las opciones para recoger son marca de la casa: sashimi de pez espada, quinoa aliñada con verduritas, jenjibre y mayonesa de lima; samosas de pollo y cúrcuma, croquetas de jamón, wonton de cerdo y vieira, pad thai: noodles de arroz salteados, solomillo de vaca al foie, mousse de chocolate y tierra de cacao o tarta de queso estilo Zuberoa.

«Nuestra especialidad son las tortillas», presenta Rubén Pinillos a La Tabola Gastrobar (Facebook, Instagram, Uber Eats, Glovo). Y no es poco para cualquier primera impresión. Las hacen al estilo clásico, con jamón y queso, con boletus y trufa, o con bacalao y cebolla confitada. También ofrecen bocadillos y suculentas raciones de croquetas, buñuelos cremosos de bacalao con mayonesa de ajos asados, callos, oreja, carrilleras, huevos rotos, pulpo y sepia. «Nosotros ya entregábamos a domicilio antes de esto, pero ahora es lo que nos mantiene».