Chocolate con leche ¡para perder peso!

Un estudio realizado por investigadores del hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, con colaboración del hospital Brigham and Women's Hospital de Boston (Estados Unidos) concluye que el consumo de 100 gramos de chocolate con leche una hora después de levantarse o una hora antes de acostarse podría tener «beneficios inesperados» para ayudar al cuerpo a «quemar grasa». ¡Un notición!

«El chocolate no es, ni de lejos, un alimento tan malo como se ha dicho durante años», confirma el endocrinólogo y nutricionista Alberto Olaizola, de la red IMQ, quien además aporta en su reflexión un dato determinante para valorar este trabajo. «Es un estudio realizado exclusivamente con financiación pública, lleva incluso fondos FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional). Detrás de él, tampoco figura la industria alimentaria ni ningún patrocinador que pudiera generar un conflicto de intereses». ¡Toma ya!

Vamos por partes, sin ponernos nerviosos, que el trabajo tiene también sus pegas. Pocas, pero las tiene. El estudio consistió en dar de comer 100 gramos de chocolate con leche a 19 mujeres posmenopaúsicas durante dos semanas, una hora después de levantarse y una hora antes de acostarse. Quizás lo esté pensando, así que antes de continuar lo aclaramos. Ha leído bien, fueron cien gramos al día. Hay tabletas de 200, pero la mayoría tienen 125.

Pues bien, las participantes no sólo perdieron peso, sino que la ingesta de chocolate les ayudó a quemar grasa y a reducir los niveles de glucosa (azúcar) en sangre. Como los investigadores querían que los resultados se ajustasen lo más posible a la vida real, pidieron a las participantes que consumieran los mismos dulces que tomaban habitualmente. ¡Como siempre!

Quisieron hacer, además, un estudio muy profundo desde el punto de vista fisiológico. Los investigadores analizaron el metabolismo basal de las voluntarias, su composición corporal, estado de la flora intestinal... Teniéndolo todo en cuenta, concluyeron que el chocolate con leche contiene dos componentes, la teobromina y la feniletilamina que no sólo disminuyen el apetito, sino que contribuyen a mejorar el estado de ánimo. «Curiosamente es un alimento etiquetado como dulce, pero a diferencia de otros, no te lleva a consumir más dulce», destaca el experto.

Tiene, además, el chocolate otros elementos, como flavonoides, especialmente la epicatequina, y polifenoles, que poseen un potente efecto antioxidante y vasodilatador. Es decir, protegen frente al envejecimiento y las enfermedades vasculares. Quizás su capacidad para adelgazar se deba a la importante cantidad ingerida en el ensayo. Cincuenta gramos en el desayuno y otros tantos en la cena le quitan el apetito a cualquiera. Ahora bien, una muestra tan pequeña y un solo trabajo tampoco permiten atribuir al chocolate con leche las propiedades del negro (75% de cacao o más).

Lo que sí parece claro que «el sobrepeso o la obesidad no pueden ligarse a la ingesta de un solo alimento y menos a éste», concluye Olaizola. Este fin de semana, vuelve el chocolate, mejor con almendras marconas. ¡Qué bien, otra vez niños!