«El champiñón es barato, sano y muy versátil en la cocina»

Catalina Bastida dirige con orgullo el Ayuntamiento de Autol y ahora afronta una de las grandes citas del año, las duodécimas Jornadas del Champiñón y la Seta.

– ¿Qué suponen para la localidad estas Jornadas?

– Para nosotros es una fórmula para seguir impulsando un sector del que, de una u otra forma, vivimos todo el pueblo. El que no vive del fresco, como los productores, vive de la conserva porque trabaja en alguna de las empresas de la zona. Para nosotros es muy importante seguir impulsando el consumo y difundiendo el conocimiento del producto.

– La verdad es que la producción de champiñón y seta no solo es importante para Autol, sino que lo es para toda la comunidad.

– Hay que tener en cuenta que es el segundo motor económico agrario después del vino y en algunos casos incluso le supera porque el champiñón crea puestos de trabajo durante todo el año. Son en torno a 3.500 personas las que trabajan en él y luego hay otros 2.000 puestos de empleo indirecto.

– Toda contribución y apoyo es poco para mantenerlo.

– Actualmente las empresas viven un momento complicado. La pandemia y el aumento desproporcionado de los gastos lo han colocado en una situación muy difícil para luchar en Europa. Hay que tener en cuenta que somos los mayores productores de España, pero también los cuartos del continente.

– Las Jornadas son una buena ocasión para dar a conocer ese producto y sus virtudes porque viene mucha gente ajena a ese mundo.

– Por eso queremos aprovechar esa fiesta para tratar de posicionar al sector, incentivar el consumo y en definitiva, dar un impulso al sector. A La Rioja, la gente viene por el vino, por el paisaje y también por la gastronomía, por eso queremos dar a conocer el champiñón y la seta. Entre todos estamos consiguiendo crecer y el consumo anual en España ha pasado de 1,5 kilos a 2,5, pero es que en Europa está en 4 kilos. El champiñón y la seta son productos asequibles para cualquier bolsillo, sanos y muy versátiles en la cocina. Además, su preparación es rápida y bastante sencilla.

– ¿Todavía es un producto desconocido?

– La gente, al hablar de champiñón o seta, piensa en el monte y desconoce que se pueden conseguir los mismos sabores y texturas en un entorno más seguro. La gente no sabe que detrás de cada bandeja hay mucha tecnología, mucha inversión, investigación y, con frecuencia, muchas lágrimas.

– En las Jornadas, además de los actos puramente gastronómicos, hay también otros culturales.

– Claro, porque queremos proporcionarle a la gente más atractivos aún para venir. Al principio, solo había champiñones; después se unió el vino con la cooperativa de aquí y ahora añadimos también la cultura, con algún concierto, porque si hace bueno, a la gente le apetece estar degustando unos champiñones y unas setas en la calle y escuchar un concierto. Les gusta, y por eso vuelven.

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