Una camarote para ver el cielo

La plaza Primero de Mayo se ha convertido –en la capital riojana– en un territorio propicio para las terrazas, pero algunas destacan más que otras. Entre las que sobresalen está la de El Camarote, un local que ofrece una notable propuesta gastronómica en forma de pinchos, tapas y raciones, bien regada por una amplia variedad de vinos y buena cerveza.

Esta terraza, que por estar poco expuesta al sol resulta más que idónea para resguardarse de los calurosos días de verano, se ha convertido en un lugar de referencia. Ocupada buena parte del día por los padres y madres que acompañan a sus hijos a jugar a la amplia plaza, se torna en la tarde-noche en un punto de encuentro para las cuadrillas de jóvenes que quieren cerrar la jornada en compañía de los amigos mientras degustan una cerveza Alhambra (rubia o tostada) bien fresca, bien servida y a un precio más que asequible.

Esos grupos son los que hacen que la terraza esté especialmente concurrida cada miércoles por la tarde, cuando el local celebra el Día de la Pinta y sus 23 mesas se pueblan de jóvenes dispuestos a dar buena cuenta de las jarras del zumo de cebada fermentado.

La barra de El Camarote siempre se presenta bien nutrida. A diario, la cocina trabaja con intensidad. De ella salen cada jornada zapatillas de jamón, bocatitas varios, torreznos, pinchos de tortilla de patata, tortilla de bacalao, tigres, croquetas de jamón... y los morritos, uno de los signos de identidad del céntrico local.

Rebozados o cocidos, El Camarote ofrece un bocado que ya se ha convertido en difícil de degustar en la ciudad, pero los morros aún tienen su sitio en el bar-cafetería de la Plaza Primero de Mayo.

Juan Carlos, como responsable del local, apuesta por la calidad tanto en la oferta gastronómica donde trata de buscar siempre los mejores ingredientes, como en el resto de las propuestas. Sirve cerveza Alhambra, muy del gusto de una clientela ya familiar y asidua; pero también ofrece un buen café («riojano, de El Templo del Café, porque siempre que puedo compro producto riojano, y si no, al menos español», señala orgulloso Juan Carlos).

Entre los vinos –como no podía ser de otra manera– se imponen las referencias de Rioja, principalmente tinto, aunque también tiene algunos blancos, incluso algún verdejo o sidra natural.

El fin de semana, El Camarote aún amplía un poco más su oferta y es cuando sirve en su terraza sus generosas raciones para acompañar un vermú o la ronda antes de cenar.

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