El buen hacer del Ibiza

Resulta todo un misterio. Es lo que hace de la tortilla de patatas la primera de las muchas recetas patrias. ¿Cómo un poco de patata y unos huevos pueden redibujar los esquemas más sencillos?

La tercera mejor tortilla de Logroño es una tortilla soberbia. Indiscutible. Y algo misteriosa.

Porque con poco de patata y unos huevos se logran una serie de sabores impecables todos ellos. Sabrosa, suave... es una gran tortilla de patatas. «Y no, no lleva ni tan siquiera cebolla», explica su creador Juan Cruz, un chef formado en La Rioja, elevado en San Sebastián y desde el primer día en la cocina del Ibiza.

Su tortilla no lleva cebolla. Y mira que hay tortillas sin cebolla insípidas. Pero no es este el caso. Todo lo contrario. Lo magnífico de esta tortilla es que ni tan siquiera se echa de menos un poco de cebolla bien pochada. Un misterio delicioso.

Y esta decisión no está motivada por ese mal entendido clasicismo en el mundo de las tortillas. «Es que de verdad que no le hace falta». Y así es. Es su tortilla clásica, la que tienen en la barra, la que devoran en pocos minutos, la tercera mejor tortilla de la capital en un campeonato cada vez más disputado.

Una tortilla clásica elaborada con mimo, con delicadeza, en su justo punto todos y cada uno de los elementos que al conforman: dos, los huevos y la patata. Poco más hace falta para sonreírle a la jornada tras degustar un pincho de tortilla de esta envergadura en el centro de Logroño.

Ahora, hay hasta golosos para esto de las tortillas. Y lo saben en la cocina del Ibiza. Así que les ponen al lado de esta tortilla clásica, otra que está elaborada con boletus. Hasta hace poco ha sido de ajetes frescos, «y veremos qué llevará la próxima».

Pero es que al lado de esta dos tortillas hay una tercera que invita a brindar por La Rioja. Caramelizan en cocina unos pimientos najeranos a los que se les podría poner un piso en la Gran Vía... es la tortilla con pimientos.