
Paula Fernández (Dietista-Nutricionista)
Sábado, 24 de junio 2023, 02:00
Tiempo de preparación
15 minutos
Comensales
4
Categorías
Pescado
1 kg de anchoas frescas, 3 dientes de ajo, 2 cayenas, vinagre de Jerez, aceite de oliva, harina de trigo y perejil picado.
Sazonar y enharinar muy ligeramente las anchoas sin cabeza y tripas. Puedes pedir que te las den limpias en tu pescadería.
Cocinar a la plancha con muy poco aceite y unos 20 segundos de cada lado y reservar.
Rociar las anchoas con vinagre de Jerez.
Preparar una sartén con medio vaso de aceite de oliva, dos ajos laminados y dos cayenas. Poner a fuego hasta que se doren los ajos, apartar y añadir un buen puñado de perejil picado.
. Verter el aceite sobre las anchoas. Pueden comerse calientes o frías, con una cama de verduras o en tostadas o incluirlas en una ensalada.
Las anchoas son pescados de pequeño tamaño que se consumen habitualmente en verano, ya que los grandes bancos que forman se aproximan en esta época a la costa. En nuestro país podemos decir que, junto a la sardina, es el pescado del verano por excelencia.
Publicidad
Aunque normalmente se usa el término anchoa y boquerón para referirse al mismo tipo de alimento, la diferencia radica en el procesado al que se somete al pescado, siendo la anchoa la versión salada y el boquerón, la alternativa conservada en vinagre.
Su aporte calórico es de unas 120 Kcal por 100g de producto. Si se consume en conserva, con aceite, lógicamente aumenta el contenido de calorías, pero no hay que temer a este producto, ya que aporta nutrientes saludables y, si se consume en aceite (de calidad) o frito en un buen aceite de oliva, será saciante y bastará con poca cantidad para sentirse satisfecho.
Además, una buena ensalada de acompañamiento ayudará a refrescar y potenciar su sabor.
En una pequeña cantidad de este pescado se encuentra una gran concentración de nutrientes, como los ácidos grasos omega 3. Con una ración normal se puede cubrir fácilmente el 60% de la cantidad diaria recomendada.
Otro nutriente destacable es la proteína, y es que su aporte además es de alto valor biológico, es decir, que de los aminoácidos esenciales que componen las proteínas están todos ellos presentes en este alimento.
Publicidad
Una propiedad destacable de las anchoas es que ayudan a proteger los huesos, ya que son ricas en calcio (muy alto por las pequeñas espinas que se ingieren al comerlas enteras) y por su alto contenido en vitamina D, que favorece la fijación del calcio en los huesos.
Si se consumen en conserva, no hay que preocuparse por sus grasas, en caso del aceite de oliva son grasas cardiosaludables. Sin embargo, hay que tener un poco de precaución en el caso de padecer hipertensión por su contenido en sal, y también con los niños menores de 2 años, aunque ya se puede encontrar en el mercado este producto bajo en sal. Se puede dar un toque de proteína y grasa saludable a una ensalada o comerlas acompañadas de verduras, aunque con un trozo de pan son un excelente aperitivo de verano.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Una luna de miel que nunca vio la luz
El Comercio
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.