Entreviñas

Aldeanueva presume de viñedo

Hoy, la localidad riojabajeña celebra la XV edición de un fin de semana festivo. La pandemia le arrebató la fiesta al pueblo durante dos años, pero la ha recuperado aún con más fuerzas si cabe.

La oferta para estos dos días es muy amplia y variada, pero todos los actos tienen un punto en común: la viña. El 'mar de vides' es el hecho diferencial de una fiesta que concede tanto protagonismo al vino como a la viña. «Esta feria nació con el objetivo de potenciar y poner en valor el cultivo que nos ha hecho más conocidos. Es nuestro mayor reclamo», afirma el primer edil de la localidad, Ángel Fernández, que recuerda que «el nombre surgió de una película que vi, que se desarrollaba en California y que se titulaba 'Entre copas', entonces a mí se me ocurrió en que nosotros podíamos organizar 'Entreviñas' y así lo hicimos».

El viñedo que rodea a Aldeanueva de Ebro se convierte en el escenario de la fiesta. Así surgen espacios como el Viña Bar –un bar ubicado en un viñedo junto al Mirador del Viñedo, que con un aforo de 28 personas permite disfrutar del vino y del paisaje, y al que se accede en autobús– o el Viña Park –un espacio de aventura que cuenta con puente tibetano, cuerdas colgantes, pasarela... para disfrutar a partir de 7 años–, además en El Mirador de las Viñas se organizan tanto el sábado (durante todo el día), como en la mañana del domingo catas. De la misma forma, en la antigua 'Bodega del Cura' se han programado degustaciones de grandes vinos de la localidad.

Las bodegas de la localidad también incluyen en el programa de las dos jornadas actividades especiales. Así, el sábado por la tarde se puede disfrutar de vino y un mónologo de Sheila González sobre el propio vino en Finca Azabache, y en Viñedos Real Rubio, se ha organizado –también el sábado por la tarde– una degustación de vino maridado con dos tapas. Por su parte, la familia Merino Muñoz abre las puertas a su colección etnográfica privada, con pases tanto el sábado como el domingo, en horario de mañana y tarde.

Pero una de las grandes novedades del programa serán –si la climatología lo permite– los vuelos en parapente para divisar desde las alturas el 'mar de viñas' que ocupa buena parte de la superficie tanto de Aldeanueva de Ebro como de la zona colindante de las localidades limítrofes. «Cada año tratamos de incorporar actividades atractivas, siempre manteniendo la columna vertebral de lo que es el vino, la viña... y este año los vuelos en parapente a motor pueden ofrecer unas vistas impresionantes», señalaba el alcalde de Aldeanueva de Ebro. No tanto, pero también ofrecerán una perspectiva diferente las visitas al Balcón de la Cigüeña, o lo que es lo mismo, la panorámica de 360 grados que se ofrece de Aldeanueva desde la torre de su iglesias. Todos los actos, además, se celebrarán envueltos en las actuaciones musicales que salpicarán la programación porque «este acto simboliza también el inicio del verano y el disfrutar de la calle y los amigos», apunta Ángel Fernández.