El personal se buscó la sombra para sentarse a escuchar el concierto del grupo Ombligo, que gustó mucho y fue muy aplaudido en cada una de sus canciones. F.D.
San Millán de la Cogolla

Yuso, ese gran escenario para las artes escénicas

El entorno del monasterio emilianense acogió a cientos de espectadores para disfrutar de una nueva edición del festival

Sábado, 20 de agosto 2022

Volvió en su formato normal el festival San Millán Escenario Vivo y lo hizo registrando una gran acogida por parte de la gente, que según avanzaba la mañana se iban acercando hasta el monasterio de Yuso para no perderse nada de la programación.

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Los pequeños ... tenían su rincón, que cada momento que pasaba se iba haciendo más grande y siempre bajo la reparadora sombra del monasterio, y se lo pasaron en grande con los diversos juegos que se habían dispuesto para ellos. Juegos gigantes les habían llamado y la actividad consistía en ingenios de madera que retaban la destreza de la gente menuda para experimentar, divertirse y poner a prueba la habilidad de cada uno.

Mientras, un grupo de unas setenta personas, mayores y pequeños, emprendían el paseo botánico para, con la guía de un experto, recorrer la senda al monasterio de Suso, escudriñando entre la naturaleza para conocer las plantas de la zona.

Los más pequeños también tuvieron su espacio para poder disfrutar durante horas con juegos de madera

Pasado el mediodía, el grupo musical Ombligo, formado por Anika (violín) y Ángel (guitarra), se situaban delante de una de las entradas a la iglesia del cenobio para ofrecer «un viaje a través de las emociones y las energías a flor de piel», un concierto con chispa hacia todas las direcciones, para bailar y escuchar tranquilos, para llorar y reír, para sentir desde el estado más puro del ser humano. El personal fue situando sus asientos en la zona de sombra –la mañana era totalmente veraniega–, y allí se mantuvieron hasta el final del recital, que se prolongó durante una hora y media.

Ya desde primera hora, los puestos del mercadillo artesanal iban recibiendo visitas, unos solo para saciar la curiosidad, otros para comprar, y la plaza del monasterio adquiría un ambiente muy animado y festivo. El mercado estaba organizado por la asociación de dinamización turística comarcal Tierras de San Millán, que también había montado un puesto de pinchos donde el personal iba pasando para almorzar un suculento bocadillo de jamón serrano con pan y tomate y una bebida.

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Así fue transcurriendo la mañana y tras la hora de la comida el festival se reanudó con un taller de creación en el Patio de la Luna. Titulado 'El mundo también se pliega', Pez mago se ocupó de instruir acerca de ¿Cómo se escriben las historias? ¿Cómo se componen las canciones? ¿Qué necesita un artista para elaborar su obra?, cuestiones que Lucas Álvarez de Toledo se ocupó de ir desgranando a los asistentes.

En un escenario muy preciado de Yuso, el Salón de la Lengua, la compañía Realidad Traviesas y Teatro del Cuervo, ofrecieron a través de las sombras su montaje 'B-612', un cuento poético, sencillo y profundo con enseñanzas para grandes y pequeños. La historia de 'El Principito' contada con ese lenguaje escénico tan sugerente como son las sombras.

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Entremés cervantino

Más tarde y con el Patio de los Leones como escenario, Teatro del Cuervo se ocupó de representar 'El Retablo de las Maravillas', un entremés cervantino que reivindica la actualidad de los clásicos y acerca dos épocas, dos realidades, el verso y la prosa, el lenguaje elevado y el popular, el drama y la comedia, la solemnidad y el juego. En la adaptación del Teatro del Cuervo, el público jugó un papel fundamental, asumiendo el papel del pueblo y participando en la historia de forma activa.

El cierre al festival corrió por cuenta del grupo Fetén Fetén, con su concierto 'El mágico planeta de los instrumentos insólitos'. El Patio de los Leones acogió la actuación del grupo y los asistentes a la misma pudieron emprender un maravilloso viaje a través de los diferentes ritmos y melodías de la música popular española. La mezcla entre las diferentes culturas y vivencias de los pueblos, es uno de los fundamentales pilares del espectáculo que clausuró la jornada en Yuso.

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De nuevo, la iniciativa de la Fundación San Millán de la Cogolla, con la colaboración del Gobierno de La Rioja, el Ayuntamiento, la comunidad de Agustinos Recoletos, Tierras de San Millán y otras entidades privadas de la hostelería local, resultó todo un éxito.

El paseo descubriendo las plantas entre Yuso y Suso contó con unos 70 asistentes

Una parte importante en la organización de esta jornada dedicada a las artes escénicas es la asociación Tierras de San Millán, la cual se viene ocupando de dinamizar el turismo y la cultura de la comarca desde hace varios años. Emiliano Navas es uno de los miembros de la misma y, además de editor, es un gran conocedor de la botánica de la zona.

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Es por ello que se ocupa de guiar el paseo botánico que se lleva a cabo a primeras horas de la jornada del festival. «Ha sido todo un éxito, porque hemos contado con alrededor de 70 personas», indicaba este sábado a su finalización. Partiendo del monasterio de Yuso, «hemos hecho un recorrido didáctico viendo todas las plantas que hay hasta llegar al monasterio de Suso y explicando particularidades de las mismas», desgranaba Navas, quien puntualizaba que «en este mes hay pocas plantas con flor pero aún quedan».

Se mostraba muy satisfecho porque «todos los que han comenzado el paseo lo han acabado, y en Suso ha habido una pequeña representación teatral para los niños, con una princesa y un dragón. Además hemos hecho unas fichas con las plantas que hemos ido viendo por el recorrido», explicaba antes de subrayar «el interés que han puesto todos los asistentes».

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Para él, perfecto conocedor del entorno natural emilianense, las plantas más peculiares del mismo son «varias orquídeas, una de ellas es la que se llama la orquídea hambrienta, que suele florecer de mayo a junio, y de la cual hay unos cuantos ejemplares en la senda que hemos seguido. Hoy estaba ya seca, porque ya es un poco tarde, pero la hemos visto».

No es de extrañar que el paseo tenga cada vez mayor repercusión. Una actividad que también se puede realizar con la guía de Navas o de su compañera Elena Manzanares, a lo largo del año, poniéndose en contacto a través del correo electrónico info@lademandabotanica.es.

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«El propio monasterio ayuda a que lo que se programe en el festival luzca más»

La directora artística de la compañía Realidad Traviesa, Idoia Salguero, se ha estrenado como coordinadora del festival San Millán Escenario Vivo, al ser su compañía la encargada de la labor.

– ¿Ha sido muy dificultoso organizar el festival?

– Bueno, nos hemos encontrado con algunas complicaciones pero no ha sido difícil.

– ¿De qué tipo han sido esas dificultades?

– De comunicación. A ver, son muchos departamentos en la organización, están los patrocinadores, la colaboración, la Fundación San Millán, el Gobierno de La Rioja, los monjes... Entonces hay un trabajo de intentar coordinar a todo el tejido que hace posible que esto se pueda llevar a cabo. Además, este año es el primero que nos ocupamos nosotros de la coordinación y eso hace que el trabajo sea un poco más complicado.

– ¿Qué han buscado a la hora de organizarlo?

– La idea es recuperar sabidurías del pasado. Es un poco subrayar el inconsciente, el criterio, las emociones, los pensamientos, eso que no se ve, pero que es muy importante y que se despierta gracias al teatro, la música y las diferentes actividades artísticas.

– ¿Se hace difícil programar actividades para todos los públicos y en algunos casos solo para niños?

– Es difícil encontrar espectáculos que tengan una calidad suficiente como para que pasen los criterios de programación y que puedan verlo los niños más pequeños y disfrutarlos y no aburrirse los mayores. Para mí es como el equilibrio y es muy difícil de encontrar.

– ¿El escenario lo hace más fácil?

– Tiene sus problemas y sus virtudes. La acústica es maravillosa, la imagen es preciosa. Entonces el propio monasterio ayuda a que lo que se programe luzca más, pero es verdad que adaptarse a algo, a un espacio que no es el que está diseñado para tú espectáculo, como puede ser el caso de conciertos o teatro, que están diseñados para salas, la adaptación cuesta un poquito. Eso sí, la recompensa que se obtiene a cambio es muy satisfactoria.

– ¿Qué destacaría de lo programado este año?

– Nosotros somos una compañía de teatro y es cierto que nos tira mucho lo que son las artes escénicas desde el teatro, pero, a mí me parece que la música de este año es muy grande, Ombligo para mí es maravilloso. La voz de Anika es una pasada y yo he visto conciertos suyos en los que tanto los pequeños como los mayores los siguen con máxima atención. También Fetén Fetén son muy buenos y muy didácticos.

– Supongo que ya conocería el festival, ¿qué le parecen personalmente este tipo de iniciativas?

– Celebrar un evento así es un espacio que es patrimonio de la humanidad y que puede venir gente a ver el monasterio y que se encuentre el festival en el mismo espacio, creo que es una pasada.

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