«Vuelvo a Logroño porque siempre me recibe con un cariño enorme»

-Le encontramos en plena gira con su concierto más «extremo», según sus propias palabras.

-Sí, es un proyecto apasionante, muy original y yo creo que único.

-Y Logroño no podía faltar dentro de su triunfal gira.

-No, claro. Para mí es un placer estar en Logroño, donde tantas veces he actuado. El público siempre se ha portado conmigo fantástico y con un cariño enorme.

-¿Sabe que es la estrella que más veces ha actuado en el escenario de Riojafórum?

-No suelo fijarme en estas cosas, no sé lo que hacen los demás, pero sí, siempre me habéis recibido con un cariño enorme. En el Norte siempre se me ha recibido muy bien.

-Y ahora vuelve con su último trabajo, 'REsinphónico', una revisión de sus grandes clásicos...

-Es un espectáculo muy diferente a lo que he hecho hasta ahora, porque me acompañan una orquesta sinfónica y otra electrónica, lo que hace que las canciones se eleven a un estado maravilloso. Se oirán los temas que todos conocen, pero como si se escucharan por primera vez. El espectáculo es en conjunto muy original, para mí de los mejores. Los que vayan no se van a poder quedar quietos sentados en su asiento escuchándolo.

-¿Cómo sonarán 'Yo soy aquél' o '¡Qué sabe nadie!'?

-De maravilla.

-Se lo han preguntado muchas veces, pero yo insisto: ¿Ha tenido ya su gran noche?

-No, todavía sigo buscándola. Ya os avisaré, je, je.

-Hay cientos de versiones, no sé si las conoce todas... Una de las últimas la protagoniza un grupo vasco que baila un original 'aurresku' al ritmo de 'Mi gran noche' con miles de visualizaciones en el canal Youtube.

-No, la verdad no la conozco, pero tomo nota y en cualquier momento lo miraré.

-Las canciones que todos conocemos todavía emocionan y, además siguen sonando en las discotecas. ¿Cómo se explica este fenómeno? ¿Sus nietos las bailan?

-No tengo ninguna explicación. Sería mejor preguntárselo al público. Es cierto que se ha creado algo bonito, que espero que dure. Mis nietos son todavía muy pequeños, no tienen edad, aunque hay dos que ya son músicos...

-Tras la reciente muerte de Camilo Sesto, ¿es usted el último romántico?

-No lo sé... He vivido con mucha tristeza su muerte. Era una gran voz, una voz extraordinaria. Puso el pabellón español muy alto. La pena es que llevaba muchos años casi recluido y ya no actuaba.

-¿Han actuado alguna vez juntos en un escenario?

-No, pero era muy amigo de la familia, de mi mujer, de todos...

-De Logroño va a Bilbao y de ahí da el salto a Nueva York, México, Colombia... Da la sensación de que siempre está de gira.

-No, no, también paro..., para estar con la familia, grabar y acudir a otros países.

-¿Ha calculado cuánta gente en todo el mundo va a acudir a su espectáculo?

-Incontable. No sé, pero son cifras para marearse.

-¿Y, después de 'Resinphónico', tiene pensado algo?

-En enero saco un nuevo disco. La verdad es que siempre estoy innovando y pensando en hacer cosas nuevas y mejores.

-Tiene 76 años . A esa edad otros llevan quince años jubilados. Pero usted ha decidido seguir comiéndose el mundo.

-Hay gente que resistimos. Sólo puedo decir que yo me encuentro mejor que nunca. Y necesito reinventarme.

-Una curiosidad, ¿qué opina del 'reggaeton', que ahora lo inunda todo?

-Este tipo de música ha existido desde siempre, lo que ocurre es que salen nuevos temas disfrazados de no sé qué. A los nuevos grupos, en general a las nuevas hornadas, hay que darles un margen de confianza, hay que dejar que pase el tiempo y ver qué queda.