A la venta: diferentes, especiales y únicos

Moda, cerámica, ilustraciones, bisutería, joyas, libros, decoración, pastelería, cosmética, bebidas... El X 'Open Mercado' del Museo Würth La Rioja, en Agoncillo, cuenta con 60 expositores que demuestran la iniciativa y originalidad de propuestas independientes de ámbitos como el diseño, el arte, la gastronomía, la artesanía, la enología y la literatura, que en muchos casos se fusionan. Y, paralelamente, se puede contemplar la exposición 'De la cabeza a los pies' (Fernando Botero, Anselm Kiefer, Gustav Klimt, Andy Warhol...), seguir conciertos como el de The Nowhere Plan y participar en talleres infantiles. Hoy mismo, última jornada de la feria, que abre de 10 a 14.30 horas, en la terraza 'gourmet' pincha música DJ Jairom Black a las 12.30 y La Pera Danza ofrece el espectáculo educativo 'Contando historias con el movimiento' a las 10 horas (20 euros).

Saray Berdonces lleva acudiendo siete ediciones al 'Open Mercado'. «Es uno de los mercados de Navidad que más me gustan, estamos rodeados de gente que no tiene un punto fijo de venta y nos seleccionan porque hacemos cosas diferentes, especiales y únicas», explica Saray, que elabora artesanalmente alpargatas tradicionales de Cervera pero con diseño moderno. Tal es así que no solo presenta nueva temporada sino que, a menudo, recoge encargos para novias que se casan el año que viene. «Siempre das con gente que te encuentra y descubre. No solo se vende aquí, también a largo plazo», reconoce Berdonces.

La dibujante logroñesa residente en Lisboa Elena Sanmiguel realiza retratos del público que se anime a sentarse con ella. «Hago retratos 'ao vivo', que se dice en portugués, en la calle. Trabajo en muchos mercados y me gusta mucho venir a este. Lo que más cuesta es empezar y tras la primera persona, el resto se anima», explica Elena, para la que es su tercera edición. El retratado elige el color de fondo y ella dibuja en 15 minutos. No son caricaturas. También retrata a familiares y mascotas. «Alguno no queda satisfecho, me dicen que les haga más guapos, pero ya les digo que no hago milagros. A mí me encanta porque es como un entrenamiento», declara.

En una esquina se encuentran tres editoriales, Alkibla, Coco Press y Pepitas. «Nos gusta mucho, venimos desde el primer año porque nos parece muy interesante la mezcla de objetos culturales con un museo. Sobre todo, nos da visibilidad», explica Víctor Sáenz-Díez (Pepitas), quien señala como 'best seller' en ferias el ensayo ilustrado 'El arte de tirarse pedos'. «Es económico, gracioso... Y se regala mucho», admite Víctor Sáenz-Díez.

Otros habituales son los artistas riojanos Javier Jubera y Carlos Villoslada, que muestran sus últimos grabados y cerámicas, respectivamente. «Llevo viniendo desde la primera edición y me gusta porque en estas fechas vuelvo a casa por Navidad, como 'El Almendro', y así coincido con compañeros que tienen muy buenos trabajos y traigo mis novedades», comenta Jubera. «La gente ya te va conociendo y espera cosas nuevas, como la colección que traigo, 'El abrazo', piezas de cerámica enteladas con sábana antigua francesa del 1900 sobre las que pinto en tinta y pigmento. Y es la primera vez que trabajo el color», describe Villoslada.

Daniel Echagoyen muestra obra plástica sobre páginas de periódico, algunas de Diario LA RIOJA. «Es una forma de usar un formato más asequible, menos típico, más curioso, que se me ha ocurrido a mí y me gusta como queda», justifica Echagoyen, que empezó colgando su obra en la calle, a modo de intervención artística. «Había quien las despegaba y se las llevaba a casa», apunta. Marina Vega atiende el puesto de MAAD, un estudio de diseño y restauración de Logroño que ofrece adornos navideños, lámparas, cajas de luz, calendarios... todo hecho a mano. «Este es un mercado importante, a la gente le gusta venir y explorar. A nosotros nos sirve, sobre todo, para darnos a conocer», admite. Y desde Pradoluengo muestra sus vestidos, camisas y calcetines Lachula. «Fabricamos en Tailandia, traemos camisas 'vintage' de Japón y, de complemento, tenemos los calcetines, que siempre se venden muy bien», señala Javier de Sas.

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