Urdiales, con Pepín Liria, el día que la lluvia frustró su alternativa. J. M.

Veinticinco años de alternativa, una vida sintiendo el toreo

Domingo, 14 de enero 2024, 13:57

Diego Urdiales celebra este año sus bodas de plata como matador de toros. A lo largo de este tiempo ha triunfado en plazas como Madrid, Bilbao, Sevilla, Logroño o la Monumental de México, donde firmó una de las faenas más importantes de su carrera.

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Quién le iba a decir a aquel chiquillo que, como tantos, veía los toros en la televisión con su abuelo llegaría a ser uno de los diestros más importantes del toreo actual. Ha visto su nombre anunciado en plazas de España, Francia, Portugal y de la América Taurina donde ha dejado la impronta de un toreo puro, clásico y sin alharacas: un toreo único.

Diego Urdiales ingresó en la Escuela Taurina de Arnedo con apenas once años. Debutó en público por San José en la ciudad del calzado y ese mismo año, 1988, en septiembre se enfundó por primera vez el vestido de luces. Tres años más tarde, también en su localidad, debutó con caballos y en 1998 se alzó con el Zapato de Oro.

La lluvia se opuso a que Urdiales tomara la alternativa en 1999 en la antigua plaza de toros de Vitoria. El doctorado se hizo esperar unos días y el riojano tomó la alternativa el 15 de agosto en la plaza de toros de Dax con Paco Ojeda como padrino y Manuel Díaz 'El Cordobés' como testigo. Unas semanas después toreó en la feria de San Mateo de Logroño, donde resultó triunfador.

Tras la alternativa llegaron años difíciles en los que Urdiales apenas veía su nombre en los carteles, para que el torero comiera el hombre su puso a trabajar compaginando así su jornada laboral con los entrenamientos. Diego, arropado por su entorno que nunca lo ha dejado de lado, transitó por el más absoluto desierto.

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'Molinito' un antes y un después

El indulto de 'Molinito', un toro de Victorino Martín, en San Mateo de 2007, cambió el sino del espada arnedano. Fue una tarde inolvidable tanto para Urdiales como para los aficionados que, emocionados, pidieron el indulto. La temporada siguiente, la de 2008, llevó a Urdiales a San Isidro, feria en la que el diestro cortó una oreja a un toro de Carmen Segovia.

Bilbao es otra de sus plazas, de ella ha salido tres veces por la Puerta Grande. En 2015 confirmó la alternativa en México donde bordó el toreo ante un toro de Bernaldo de Quirós. La Puerta Grande de Madrid llegó en otoño de 2018 y tras el obligado parón de la pandemia Urdiales ha dejado la estela de su toreo en Dax, Salamanca, Sevilla, Colmenar Viejo, Logroño, Arnedo, Santander o Mont de Marsan, entre otras plazas. Veinticinco años de toreo y de fidelidad a su profesión y a sus valores.

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