«No es muy habitual que tras ganar el Nobel un autor vuelva al primer plano con lo mejor de su literatura, de ahí que sea una doble satisfacción premiar como Libro del Año a 'Tiempos recios', de Mario Vargas Llosa». Así se pronunciaba Fernando ... Rodríguez Lafuente, miembro del jurado que eligió como el mejor libro del curso editorial a la última novela del escritor y académico peruano español. 'Tiempos recios' (Alfaguara) se alzaba así por mayoría con el Premio Francisco Umbral, que con Vargas Llosa (Arequipa, 1936) incorpora por primera vez un Nobel a su palmarés. Lo otorga la fundación homónima, que falló este miércoles la novena edición del galardón, dotado con 12.000 euros y al que pueden optar libros de cualquier género escritos en castellano y editados en la temporada anterior al fallo.
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«Vargas Llosa se ha mostrado muy contento y entusiasmado por recibir este premio, tanto por los componentes del jurado como por el nombre que lleva el galardón» explicaba María España, viuda de Paco Umbral, presidenta de la Fundación Francisco Umbral que otorga el galardón y encargada de comunicar la buena nueva al ganador, que se encontraba en España.
'Tiempos recios' fue galardonada por mayoría, que no por unanimidad, y «tras varias votaciones bastante competidas y con algunos empates», según explicó Manuel Llorente, presidente del jurado que hizo público el fallo en un acto celebrado en la Fundación Ortega y Gasset-Gregorio Marañón (FOM). Una institución que, según anticipó Llorente, será a partir de ahora la sede de la Cátedra Vargas Llosa.
Para el jurado que la premió 'Tiempos recios' es «una novela redonda» que conecta con 'La fiesta del Chivo', de modo que su autor «regresa a uno de los escenarios que más y mejor conoce». Insistía así Rodríguez Lafuente en que Vargas Llosa ha retomado con este libro «su mejor pulso narrativo» para volver a colocarse «en primera línea», algo que resulta «encomiable» y «de un mérito especial para el ganador de un Premio Nobel de Literatura. «Está en sintonía con 'La fiesta del Chivo', tiene la misma temperatura y va en la línea de investigación histórica y alternancia entre la vida privada y la vida pública», apuntó Manuel Llorente.
Publicada en octubre pasado, 'Tiempos recios' recrea el golpe militar auspiciado por Estados Unidos a través de la CIA y que acabó en 1954 con el gobierno democrático de Jacobo Árbenz en Guatemala. Vargas Llosa quedó atrapado por la historia, según él mismo explicó al presentar la novela, cuando en una cena en la República Dominicana un conocido le dijo, hace casi cuatro años, que tenía «una historia que contarme para que escribiera una novela». Un hecho que siempre pone en guardia al escritor, que finalmente quedó cautivado por el episodio que le narraron sobre la implicación del general Trujillo –el dictador dominicano protagonista de 'La fiesta del Chivo'– en la caída de Árbenz, y cómo apoyó el golpe militar de Carlos Castillo Armas, para tres años después implicarse en el asesinato de este último.
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«Hablo en la novela de una América Latina odiosa, detestable y violenta, que es la de los dictadores. Pero afortunadamente hoy ya no existen esas dictaduras militares, aunque sí haya dictaduras ideológicas como las de Venezuela, Cuba o Nicaragua», dijo Vargas Llosa de su novela al presentarla en la Casa de América.
Manuel Llorente, redactor jefe de la sección de Cultura del El Mundo, presidió el jurado integrado por Carlos Aganzo, poeta, director de Relaciones Institucionales de El Norte de Castilla y subdirector de la Fundación Vocento; César Antonio Molina, escritor, y ex ministro de Cultura; Fernando R. Lafuente, Secretario de Redacción de la Revista de Occidente; Fanny Rubio, escritora y catedrática de Literatura de la UCM; Juan Cruz, director adjunto de El País,y Santos Sanz Villanueva, crítico y catedrático de Literatura de la UCM.
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Vargas Llosa se convierte con este fallo en el primer Nobel y el segundo Premio Cervantes entre los ganadores del Francisco Umbral, que en sus anteriores ediciones recayó en 'Sur', de Antonio Soler (2018); 'Transición', de Santos Juliá (2017); 'Patria', de Fernando Aramburu (2016); 'Desaprendizajes', de José Manuel Caballero Bonald (2015); 'Réquiem habanero por Fidel', de Juan José Armas Marcelo (2014); 'En la orilla', de Rafael Chirbes (2013); 'La cabeza en llamas', de Luis Mateo Díez (2012) y en 'Las cuatro esquinas', de Manuel Longares (2011).
La Fundación Francisco Umbral se creó en 2009 para promocionar la obra literaria y periodística de Francisco Umbral y fomentar la cultura literaria y al periodismo en todo el mundo de habla hispana.
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