Valientes formas de morir... y de vivir

Estamos en Lima, una gran urbe descontrolada al lado del mar. Es gracioso pensar en una ciudad costera cuando siempre se suele relacionar a Perú con los Andes. Allí, una serie de personajes del lado soleado de la vida limeña, de aquellos que han podido llegar al final económicamente tranquilos, ven cómo se les acaba la vida digna y deciden cortar.

Pero para ello necesitan a alguien. En esa sociedad en la que la brecha social es brutal, ese alguien que les puede ayudar no puede ser otro que Frasia, una mestiza cariñosa y pobre que tira de una familia desestructurada a la que los 'coyes' del título le pueden servir para ayudar al futuro de su hijo.

La novela es su periplo por sucesivas peticiones de ayuda de gente a la que quiere y respeta, cuyos deseos pueden solucionarle sus eternos problemas financieros. Su dulce hacendosidad la mete de lleno en algo ilegal y peligroso que puede acabar con su vida y la de su familia. Cada personaje al que ayuda es una historia vital. Los dos primeros, individualmente, y los demás como un grupo totalmente dependiente a la búsqueda de una eterna adolescencia surfera.

No destripo más la historia, pero cuento que tiene su sorpresa final y es igualmente conmovedora.