La Universidad de Alcalá celebra sus 25 años como Patrimonio Mundial

Única universidad de España en la lista del Patrimonio Mundial, la declaración de tan honrosa condición se produjo el 2 de diciembre de 1998 en Kioto (Japón). Se reconocía a su sede en el centro histórico de la ciudad el valor de ser la primera ciudad universitaria planificada de la Edad Moderna. «Ejemplo de la Ciudad de Dios y del Saber, precursora de la cultura y la lengua en el Siglo de Oro, con obras como la Biblia Políglota Complutense, cuna de Cervantes, y modelo en la planificación y estatutos de universidades de Latinoamérica y Europa», destacó la Unesco, la organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

De los 30.000 centros universitarios que hay en el mundo, solo cinco ostentan esta distinción: la Universidad de Virginia (Estados Unidos, 1987), la Universidad de Alcalá (España, 1998), la Universidad Central de Venezuela (2000), la Universidad Nacional Autónoma de México (2007) y la portuguesa Universidad de Coimbra (2013).

La conmemoración complutense girará en torno a una palabra, 'VIVA', expresión que quiere transmitir entusiasmo, energía y optimismo, y destacar que «es una universidad que sigue muy activa y en constante movimiento».

Durante todo 2023 desarrollara un amplio programa académico y popular que culminará el 2 de diciembre. En el programa destaca la creación del premio Campus Patrimonio, «que nace con vocación de continuidad para reconocer a aquellas universidades ejemplo de conservación del patrimonio», según su creadores.

Acogerá un congreso internacional sobre diseño y campus universitarios históricos y modernos del mundo; un 'videomapping' en la fachada del Colegio Mayor de San Ildefonso; premios y concursos para contribuir a la difusión del patrimonio, además de nuevas publicaciones, exposiciones, conferencias, visitas guiadas temáticas.

Habrá un homenaje a la Sociedad de Condueños, por su contribución a la preservación del patrimonio universitario y la consecución de la declaración como Patrimonio Mundial.

«Podemos afirmar hoy que uno de los grandes méritos de la Universidad de Alcalá ha consistido en haber recibido la herencia de la Sociedad de Condueños, rehabilitando los edificios y logrando incorporarlos a la actividad normal de la Academia», se felicitó José Vicente Saz, el rector del centenario centro complutense, que agradeció en nombre del centro a todos quienes hicieron posible que su universidad fuera declarada Patrimonio de la Humanidad.

Recordó que «fiel a su compromiso con la sociedad, la Universidad se adapta hoy a la llegada de una nueva era, con nuevos edificios y la mejora de sus infraestructuras, al tiempo que despliega una amplia actividad formativa, cultural e investigadora en todas las ramas del saber, con una calidad que la sitúa entre las universidades públicas españolas mejor consideradas».