La única vaca

La película cierra la pequeña muestra que la Filmoteca le ha dedicado a un tema poco espectacular como el de las vacas. La semana pasada se pasó el documental 'Vaca' (2021), filmado por Andrea Arnold, un ejercicio a bocajarro sobre la trayectoria cotidiana de la vaca lechera Luma en una gran explotación bovina. Una pieza didáctica no exenta de reflexión rodada con un lenguaje directo, como si el espectador estuviera metido en la granja y al lado del animal.

Ahora le toca el turno a la ficción con una historia hermosa sobre la amistad y el mercado libre cuyo guion se desarrolla en 1820 en el estado de Oregón. La acción comienza en presente, con una escena sobre el descubrimiento por parte de una paseante de dos cadáveres en una posición entrelazada.

El misterioso hallazgo nos traslada en retrospectiva a vivir y sentir las aventuras mercantiles de dos hombres que fraguan una amistad muy sólida. Cookie (John Magaro) y King Lu (Orion Lee) buscan su sitio en el mundo a la vez que fusionan sus respectivas habilidades. El primero es un cocinero sin miedo para la experimentación y el segundo es un buscavidas con destreza para los negocios.

En tiempos abruptos y hostiles forman una sociedad repostera y ponen a la venta un manjar de sabor muy agradecido. Uno de los principales ingredientes es la leche y la única vaca del lugar es propiedad del administrador jefe de la zona, encarnado por Toby Jones. Los aventureros se las tienen que ingeniar para ordeñarla.

Reichardt propone en su segundo western un retrato antropológico de un estilo de vida aderezado con recursos de la picaresca para forjar un título inolvidable y una de las mejores películas de los últimos tiempos.