'El poder del perro', 'West Side Story' y 'Succession' triunfan en los Globos de Oro

Tras un año de controversias en torno a la diversidad y las prácticas de ética cuestionable, la tradicionalmente deslumbrante ceremonia quedó reducida este año a un evento privado de 90 minutos en el Hotel Beverly Hilton, de un grupo de miembros de la Asociación y algunos beneficiarios de las subvenciones filantrópicas de la organización. Los nombres de los ganadores de cine y televisión se anunciaron por las redes sociales de la organización y a través del blog de la página web de la organización.

'El Poder del Perro' y la serie televisiva 'Succession' se llevaron los máximos galardones. El aclamado drama de Netflix 'El poder del perro' se llevó el galardón a la mejor película dramática, y su directora Jane Campion se convirtió en la tercera mujer en ganar el premio al mejor director. Kodi Smit-McPhee se llevó el premio al mejor actor de reparto.

Will Smith fue premiado como mejor actor en un drama por 'Rey Richard', mientras que Nicole Kidman ganó como mejor actriz de drama por su papel como Lucille Ball en 'Siendo los Ricardos', su cuarto premio de 16 nominaciones.

La nueva versión de Steven Spielberg 'West Side Story' dominó en las categorías de musical/comedia, ganando como mejor película, mejor actriz para Rachel Zegler y mejor actriz de reparto para Ariana DeBose.

Andrew Garfield ganó el premio al mejor actor en un musical o comedia por 'Tick, Tick... ¡Boom!'. En televisión, el exitoso drama de HBO 'Succession' obtuvo premios al mejor drama, mejor actor para Jeremy Strong y mejor actriz de reparto para Sarah Snook. La cadena también fue galardonada por la primera temporada de su serie 'Hacks', premiada como mejor comedia y Jean Smart ganó en la categoría de mejor actriz en una serie de comedia. Jason Sudeikis fue premiado como mejor actor de comedia por 'Ted Lasso', mientras que O Yeong-Su ganó el premio al mejor actor de reparto por el gran éxito de Netflix 'El Juego del Calamar'.

Tres españoles competían en las nominaciones por la estatuilla de los Globos de Oro, el director Pedro Almodóvar, el actor Javier Bardem y el compositor Alberto Iglesias. Ninguno de ellos consiguió el premio.

Almodóvar en su novena nominación, por 'Madres paralelas' nominada a la mejor película de habla no inglesa, ya logró el premio en 2000 con 'Todo sobre mi madre' y en 2003 con 'Hable con ella'. Para Bardem, candidato al mejor actor protagonista por 'Siendo los Ricardos', era la quinta candidatura. El madrileño ya recogió un Globo de Oro por 'No es país para viejos' como intérprete de reparto. Iglesias optaba a la mejor música por 'Madres paralelas', en su segunda nominación.

El hecho de que la Asociación decidiera seguir adelante con el evento sorprendió a muchos en Hollywood. La organización fue duramente criticada tras una investigación de Los Ángeles Times en febrero que reveló deficiencias éticas y una espectacular falta de diversidad. La investigación del diario californiano expuso que no había un solo periodista negro en el grupo de 87 representantes de la prensa.

La Asociación perdió su posición en la industria, tras la amenaza de boicoteo por parte de estudios, empresas de relaciones y celebridades optaron por distanciarse. Tom Cruise devolvió incluso sus tres Globos de Oro y muchos actores de Lista-A condenaron al grupo en las redes sociales. La organización de la HFPA prometió una reforma el año pasado e incluso realizó una declaración pública durante su 78va edición.

Con todo, la cadena de televisión NBC, que retransmite la ceremonia desde hace mucho tiempo, anunció el pasado mayo que no transmitiría los Globos de Oro este año, señalando que la magnitud de los cambios necesarios requerirá tiempo y trabajo. NBC ​​suele pagar unos 60 millones de dólares por los derechos de transmisión del programa, que se encuentra entre las ceremonias de premios más vistos después de los Oscar y los Grammy.

A pesar de las burlas y la ridiculización constante a la que los premios eran sometidos incluso por sus propios anfitriones, como Tina Fey y Amy Poehler, y Ricky Gervais, Hollywood había llegado a aceptar los Globos de Oro como una parada legítima y útil en una temporada de premios altamente competitiva.

Para el público global, los Globos daban para una noche razonablemente animada con el glamour de la moda, el desfile de las grandes estrellas, el humor y los discursos emocionales.