Moisés Laguardia, el orgullo enciclopédico de Alfaro

Óscar respondía 'aluminio' en la primera. Moisés acertaba con 'aeropuerto'. El rosco transcurría con la igualdad habitual entre ambos, aunque millones de españoles sabían detrás de la pantalla que uno de los dos, 157 roscos de emocionante y sana rivalidad después, se iba a llevar el bote por 1.816.000 euros. Cincuenta preguntas después, Fahrenkamp con la efe daba el gran premio a Óscar Díaz. El alfareño respondía con una sonrisa sincera, con un abrazo de alegría de compañero y con la ya nostalgia de quien va a echar de menos un programa en el que se ha colado en los hogares de toda España a lo largo de 245 tardes.

Desde que anochecía, las calles alfareñas fueron este miércoles un desierto. Toda la localidad estaba pegada al televisor, como una ocasión histórica, primero con el especial con entrevistas que ofreció 'Pasapalabra' a los dos protagonistas; después con su participación en 'El Hormiguero'; y, al filo de la medianoche, esperando con nervios la resolución del bote. Los deseos de que su Moisés ganara el bote habían protagonizado todas las conversaciones de la jornada.

Porque si Moisés Laguardia se ha ganado con su humildad, espontaneidad y conocimientos el cariño de todo el público español, en Alfaro su participación se ha vivido con emoción, orgullo y agradecimiento. Desde el primer programa, en la que ha sido su cuarta participación en el concurso, Laguardia ha presumido y ha sido embajador de todo lo alfareño, tanto con comentarios, guiños y saludos como vistiendo camisetas de todo ámbito: del Club Deportivo Alfaro; de los grupos musicales En Ay, Infamia o Mil Córdobas; del artista Adrián Pereda…

En su tercera participación, en el invierno de 2018, el alfareño sumó 36 programas. En ésta, el 4 de octubre superaba los cien. Reconoció que se quitó un peso de encima. Y este 5 de marzo los 200. Como dijo entonces, fue «entrar en el Olimpo». Es junto a Pablo Díaz y Orestes uno de los tres bicentenarios de la etapa de 'Pasapalabra' en Antena 3.

Durante casi un año (superó la silla azul ante Alejandro el 20 de mayo de 2023), se ha ganado el cariño de todos. Y él ha subrayado el que recibe, como hizo tras felicitar a Óscar Díaz, cuando agradeció el apoyo de sus padres Pepe Laguardia y Pilar Ortega, de sus amigos y de todos los vecinos de Alfaro. «Ha sido una fiesta diaria. Casi un año ha durado este sueño. Ahora la vida sigue… Para mí esto ha sido una casa y os voy a echar de menos», decía emocionado antes de abrazarse al presentador, Roberto Leal.

Porque, como norma del concurso, cuando un concursante acierta el rosco completo, el otro debe abandonar el programa. Apurado de segundos, Laguardia acertaba zeugma pero guardaba silencio en «ciudad de Egipto que es capital de la gobernación del Mar Rojo». Concluía su papel con tres palabras sin responder, confiando en un empate. El público tras la pantalla, sabedor de que se entregaba el bote, suspiraba y sabía que el ganador no iba a ser de Alfaro. Díaz acertó baticada, la provincia ecuatoriana de Sucumbíos y «con la F, apellido del arquitecto que diseñó la villa Wnehold en la ciudad alemana de Bremen».

Mientras Óscar intentaba entre lágrimas buscar palabras para sus sentimientos, el alfareño exhibía una vez más su sinceridad y su cariño por 'Pasapalabra'. «También me quedo sin palabras. ¡Enhorabuena! Lo has conseguido con mucho trabajo detrás. Te lo mereces», le felicitaba. Díaz respondía entre lágrimas y agradecía su rivalidad: «Sé lo que has estudiado durante estos años y para mí has sido un referente. No es comentario bienqueda del que gana. Gusta enfrentarse a los mejores… y para mí eres el mejor», le ofrecía antes de fundirse en un abrazo de compañerismo ejemplar.

Contable de profesión, gran aficionado al ajedrez, Laguardia ha utilizado ese bagaje más los diez años de preparación para marcar historia en 'Pasapalabra', con esos 245 programas y 162.000 euros acumulados. Tras la entrega del bote, permanece estos días en Madrid donde va a continuar su periplo por diversos programas de Antena 3 celebrando el hito.

Mientras, los alfareños llenan las calles y las redes sociales de felicitaciones y enhorabuenas a un vecino que ha llevado por todo lo alto su localidad. Muestra de ese orgullo y agradecimiento ya lo mostraron dedicándole un judas durante la Semana Santa. Y ya se impone una propuesta popular: que sea pregonero y lance el chupinazo de las próximas fiestas patronales.