GH VIP
Crítica TV ·
La cadena paga las consecuencias de sus excesos y la irrupción de las plataformas ha modificado y mermado el consumo de las televisiones generalistasSecciones
Servicios
Destacamos
Crítica TV ·
La cadena paga las consecuencias de sus excesos y la irrupción de las plataformas ha modificado y mermado el consumo de las televisiones generalistasHace 23 años el estreno de 'Gran Hermano' paralizó el país. Curiosos y detractores se acercaron a la televisión aquella noche para observar como un grupo de personas se encerraba en una casa para convivir rodeados de cámaras. Todos hicimos el esfuerzo de creernos que ... aquello era una especie de experimento sociológico como se encargaba de enfatizar Mercedes Milá y de alguna manera nos contagiamos de su entusiasmo.
El jueves Marta Flich trataba de mostrarse igual de entusiasmada en la nueva edición de 'GH VIP' que ha estrenado Telecinco. Lo hacía gritando mucho y subrayando todo el rato que regresaba la vida en directo, como si a alguien le impresionase eso. Pero claro, los espectadores de ahora tienen poco que ver con los de hace dos décadas. Están mucho más experimentados, han asistido a multitud de encierros mediáticos y sobre todo son bastante descreídos. Lo de la vida en directo o lo de conectamos con la casa ya no les excita de la misma manera. Telecinco desearía que nada hubiese cambiado. Porque en ese principio de siglo dieron con la tecla para atrapar a la audiencia, consiguiendo datos estratosféricos. Pero ya nada se parece a aquella época. La cadena paga las consecuencias de sus excesos y la irrupción de las plataformas ha modificado y mermado el consumo de las televisiones generalistas. Nada es como antes. Por más que lo anhele Telecinco, por más que monte una gala de tres horas para recibir a nuevos habitantes en la casa de Guadalix, por más que recupere misiones y mecánicas que en algún momento fueron exitosas.
Apenas un millón de espectadores se acercaron a la propuesta. No fue mala cifra para el canal teniendo en cuenta que va encadenando fracasos. Pero aferrarse al pasado no parece la mejor forma de enfrentarse al futuro.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.