Cachitos

Se habla mucho de los datos de audiencia que consigue Cristina Pedroche mientras despide el año pero quien ha dado la campanada una vez más, y con menos medios y altavoces, es el equipo de la tele pública, que logra cifras espectaculares para competir con el resto de generalistas. Acaparó un 14% de cuota de pantalla y casi un millón y medio de espectadores, unos resultados excelentes para cualquier emisora y especialmente para La 2 que se mueve en números más marginales.

¿Por qué funciona tan bien este especial? Porque es atrevido, porque encadena canciones bien populares que a todo el mundo le apetece cantar, porque hacen humor con casi cualquier motivo, porque realizan un repaso a la actualidad desde un punto de vista diferente. TVE tiene un archivo magnífico, al que nunca se le saca el provecho suficiente.

La idea de rescatar actuaciones históricas y darles un nuevo uso más crítico, más ingenioso, surgió hace un tiempo y ha ido ganando adeptos por su buen hacer. Había sátira en Martes y 13, hay sátira en José Mota y por supuesto hay sátira en 'Cachitos'. Se pide, por supuesto, altura de miras para disfrutarla. Vox ya ha demostrado que no las tiene y quiere llevar el programa al Congreso. Lo peor es que lo hace por un letrero que nunca existió. Da para chiste.