Amaia durante su actuación en 'La revuelta'. RTVE

Amaia y Broncano

Crítica de televisión ·

A la cantante hay que reconocerle un carisma capaz de convertir en singular casi cualquier aparición en medios

Sábado, 21 de diciembre 2024, 00:32

Lo de Amaia en 'La revuelta' fue un acontecimiento, uno de esos que reúnen frente a la pantalla a un público diverso, que se emociona por algo en común. La televisión tiene ese poder. Esto suele suceder alrededor de eventos únicos como Eurovisión o alguna ... entrega de premios, que generan un aluvión de memes y opiniones desde el salón de cada cual en su casa. En la tele tradicional esto ocurría antes alrededor de concursos o 'realities'. Ahora que las audiencias se han fragmentado tanto es más extraño que ese canto compartido se produzca. Solo hay que ver cómo -de inadvertido- se ha vivido el último 'Gran hermano', cuando en tiempos pasados acaparaba la conversación social.

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Volvamos a lo de Amaia, que pasaba en TVE mientras la casa de Guadalix se cerraba. Es de lo que hablaba el jueves todo el mundo. O casi. Es verdad que el programa de Broncano ha conseguido esta temporada, además de alimentar polémicas, que mucha gente lo viva como una fiesta que se comenta cada noche y al día siguiente (en plan, las mejores jugadas). Pero lo del jueves fue especial. Lo de Amaia nos pilló de sorpresa y eso que llevaban tres días ensayándolo, pero no se había filtrado nada.

A la cantante hay que reconocerle un carisma capaz de convertir en singular casi cualquier aparición en medios. Si a eso le unes un equipo con ganas de innovar y de motivar al espectador el resultado es la espectacular actuación con la que el magacín del canal público despidió 2024, con músicos y coristas escondidos entre el público y un plano secuencia que persiguió a la artista hasta fuera del teatro, para presentar su nuevo single. Nos dejó a todos hipnotizados. La buena tele todavía puede provocar reacciones de ese tipo.

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