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J. Moreno | I. Cortés
Lunes, 24 de enero 2022, 18:04
Luna Ki no actuará en el Benidorm Fest, el evento que RTVE celebrará los próximos 26, 27 y 29 de enero en la localidad alicantina para elegir al próximo representante de España en el Festival de Eurovisión, que tendrá lugar en Turín. La artista detrás ... de 'Voy a morir' tomó la decisión el pasado domingo con el argumento de que no iba a poder utilizar 'autotune', la tecnología de software de modificación vocal que popularizó Cher con 'Believe' en 1998, durante su interpretación y cuyo uso ha sido desestimado por normativa europea en el Festival de Eurovisión.
Luna Górriz (Barcelona, 1999), que así es como se llama la cantante, reconocía ayer en un vídeo lanzado «desde 2034» y ataviada con un vestido futurista e imposible, que «sí» que había sido informada de que en Turín, seguramente, «no podría usarlo en toda la canción». Pero también explicó que, en caso de haber ganado el Benidorm Fest, tenía intención de realizar una versión sin la tecnología. «Pero esto resulta imposible a pocos días de los ensayos televisados», afirmó.
La joven pidió respeto a su decisión, al sentirse responsable ante el público del Benidorm Fest, ante los demás artistas participantes y ante RTVE. «El 'autotune' es parte de la esencia de esta canción, ha sido compuesta con esa herramienta y es parte imprescindible de su interpretación», dijo tajante. La artista defendió en todo el momento el apoyo brindado por RTVE y aseguró que trabajó codo con codo con la Corporación «en todo lo necesario para setear el sonido y poder usar autotune» en la cita eurovisiva, pero lamentó que finalmente su actuación «no podrá llevarse acabo de la forma prevista». Al mismo tiempo, Luna justificó que, ante todo, defenderá «la verdad» de su arte y los motivos reales de su retirada. «Sé que va a haber gente que va a decir que no sé cantar sin autotune. Sinceramente, Luna canta y canta sin autotune, pero Luna Ki canta con autotune. Así es mi proyecto y por eso lo estoy defendiendo», explicó. «Eurovisión no es un concurso de habilidades vocales y por eso me presenté. Y desde aquí mando un mensaje a este tipo de concursos para decir que me encantaría ver un cambio en este sentido y que se pudieran ver proyectos más parecidos al mío», reclamó.
De esta forma la primera de las dos semifinales, que se celebrará este miércoles, contará con seis y no siete artistas, como estaba previsto, de los que saldrán cuatro para la final. «Se han analizado todas las opciones posibles y al final esta era la más viable», ha explicado María Eizaguirre, directora de Comunicación y Participación de la Corporación RTVE, durante la rueda de prensa en la que se presentaba la segunda semifinal. «Aunque parezca muy fácil traer aquí a otro artista o a otro grupo, sinceramente no es tan sencillo», ha continuado. «Es una decisión que ha tomado Luna Ki. Yo creo que todos sus compañeros la respetan, le tienen mucho cariño y comprenden las razones por las que ha tomado esta decisión que se escapa de las manos de RTVE», insistía.
Lo cierto es que la medida deja en desequilibrio a los siete artistas que compiten en la segunda semifinal, que se celebra este jueves y de los que saldrán los otros cuatro finalistas. «Ha sido necesario modificar las bases del concurso y presentarlas ante notario», indicaba Eizaguirre. Marta Sango, una de las cantantes de la segunda semifinal, restaba importancia al cambio. «No es algo en lo que piense mucho. Estamos concentrados en hacerlo bien y nuestra filosofía es por y para la música y que haya una desventaja de una persona es algo que en realidad no pasa mucho por nuestra mente». Por su parte, Gonzalo Hermida quitaba también al asunto y dejaba claro que el Benidorm Fest «no es una competición, sino una compartición».
A juicio de Rigoberta Bandini (Paula Ribó), la decisión tomada por Luna Ki «es inteligente». «Si sabes que la meta final es Eurovisión y esa meta de alguna manera no existe, pues pierde sentido para ella. Y el recorrido que ha hecho hasta aquí le ha valido la pena porque la canción es muy guay y ha obtenido escuchas». Por su parte Rayden explicaba que es difícil meterse en la piel de Luna: «Sentimos que no pueda estar».
No habrá, eso sí, posibilidad de verla sobre el escenario del Benidorm Fest, ni siquiera fuera de la preselección. «La echaremos en falta, pero una vez ha renunciado creemos que no es oportuno. En el escenario tienen que estar los grupos y los cantantes que luchan por un billete a Eurovisión y luego hay una serie de actuaciones que ya estaban cerradas y que siguen manteniéndose», zanjaba Eizaguirre.
Lo popularizó en 1998 la cantante Cher en 'Believe', la canción con la que la artista regreso a los escenarios después de varios años de silencio musical, pero distorsionar la voz y convertirla casi en un sintetizador, como hacía ella, no era la intención original del 'Auto-Tune' cuando surgió apenas un par de años antes. Este procesador de audio, diseñado por la firma Antares Audio Technologies, nació con la intención de enmascarar pequeñas inexactitudes y errores con el fin de lograr afinaciones mucho más precisas en las grabaciones.
Con posterioridad surgieron todo tipo de procesadores de audio, que realizan funciones similares a las del 'Auto-Tune', pero con otros nombres. A todos ellos se les llama de forma genérica 'autotune'. El efecto permaneció dormido durante un largo tiempo, con apariciones puntuales en distintas canciones de artistas como Daft Punk, Christina Aguilera o Lil Wayne. Con la explosión de la música urbana, el efecto se ha colocado a menudo en el centro de la interpretación. Usar 'autotune' no es sinónimo de tener mala voz o no saber cantar. Artistas como Rosalía o Billie Eilish lo usan a menudo, al igual que otros como Omar Montes o C. Tangana.
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