Las jotas de Prime Video

Reacher transmutó de Tom Cruise al gigante Alan Ritchson a principios de año y, con los calores estivales, Reece apareció en nuestras pantallas con el rostro de Chris Pratt en 'La lista final'. La última jota que faltaba en la plataforma y, posiblemente, la que menos expectativas ha cubierto. La idea de inicio es correcta y esperada: un fornido líder de un grupo de fuerzas especiales vuelve a casa después de una misión en Siria donde mueren todos sus compañeros. A su regreso busca el porqué de este desastre y qué oscuros intereses se esconden detrás de una desgracia de tal magnitud.

Todos los ingredientes para hacer una serie de acción con sus disparos, llaves, mamporros y persecuciones en esa búsqueda de la verdad. 'La lista final' ofrece esa acción, y sorprendentemente creíble, pero diluida en una historia general excesivamente larga y aburrida. Cada capítulo se aproxima a la hora. Más o menos, son ocho horas de metraje para contar un libro que no llega a las quinientas páginas. Sin tantas cosas que narrar, tantas escenas innecesarias que mostrar en medio del camino, el resultado de la serie hubiera sido más redondo y mucho más divertido.