Dibujos educativos

Ahora los adultos ya no mandamos. Ni en la tele. Si a los enanos les gusta la tele, estás perdida. Que si 'Peppa Pig', que si los 'Monchichi', que si las motos de 'Ricky Zoom', que si los 'Robocar Poli'... lo que sea. Toca tragar lo que echen y extraer conclusiones, sorprendentemente bastante positivas. En general, los dibujos que me toca ver aportan valores educativos: igualdad, compañerismo, amistad, colaboración, ayuda a los débiles... Hasta los Lunnis enseñan historia y ahora relatan las vidas de mujeres ilustres.

Pero, claro, hay excepciones. Por ejemplo, está Bob Esponja, al que no le pillo la gracia. Supongo que a los críos les gustarán sus estridencias y coloritos. Y los gritos, que chillan una barbaridad. Pero lo que me tiene trastornada es una serie, 'Lazy Town', que defiende el deporte como hábito saludable. Hasta ahí, perfecto. Es el medio de contarlo lo que me tiene hipnotizada: sale un tipo en mallas, un tal Sportacus, que viaja en una nave y ayuda a la recién llegada Stephanie a que sus amigos hagan ejercicio. Y para animar a que todos abracen la vida saludable, el tío de las mallas se pasa el capítulo botando literalmente y haciendo acrobacias ridículas, incluso saltando a través de los ventanucos de la nave, al ¿ritmo? de música tecno. El tío tiene que lidiar con 'Robbie Retos', un antagonista histriónico que, en pijama, insta al sedentarismo entre los habitantes del pueblo y les tienta con videojuegos y chucherías. Ya les digo, todo muy surrealista. No tengo muy claro de que logre el objetivo de potenciar la actividad física entre los niños. Pero seguro que sí sirve para luchar contra el consumo de drogas. Otro valor más para tener en cuenta.