Gracias, Silvia

Permítanme que me detenga en Silvia Intxaurrondo, que dio una lección de buen hacer en la pasada campaña electoral, corrigió al mismísimo Nuñez Feijóo cuando en directo le indicó que algunos datos que daba no eran correctos. Bravo de nuevo. Su profesionalidad viene de lejos, desde sus inicios radiofónicos junto a Iñaki Gabilondo, pero por primera vez fue ejemplo cuando, desde Telemadrid, preguntó en directo en plena pandemia a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, cuántos profesionales nuevos se habían contratado para el recién inaugurado Hospital Zendal.

Por aquella inocente pregunta fue cesada, porque Ayuso nunca se anda con chiquitas. Desde luego que las circunstancias no la amilanan y la periodista sigue a lo suyo, preguntando. El pasado viernes la propia Silvia agradecía a los espectadores el haberla aupado a lo más alto con sus dos manos haciendo un corazón. En realidad debemos ser los espectadores quienes agradezcamos a la televisión pública que cumpla con su misión.