Televisión | Una riojana en El Conquistador

Azu dice adiós a su aventura en el séptimo programa

Recordemos cómo había acabado el programa anterior. Con las Atabey fuera de El Conquistador como equipo y con una decisión por tomar. Joana Pastrana, capitana de las verdes, debía decidir quién no continuaba hacia el premio final. La cosa estaba entre Amayita, Azu y Carmen y esta última fue finalmente la seleccionada. Ella se marchaba a casa y las otras cuatro componentes del equipo se dividían entre los otros dos grupos. Pau y Joana se iban con los Corocotes y Azu y Amayita, con los Yocahu.

Así, lo que al principio era un enfrentamiento entre tres equipos, ahora se quedaba en un duelo a dos bandas. Rojos contra azules. Yocahu contra Corocote. Y ese nuevo enfrentamiento se estrenó con el juego de la tirolina. Debutaba Azu con sus nuevos compañeros y rindió a un muy buen nivel. Fue una de las que pasó de un extremo a otro de la tirolina y fue más rápida que varios de los rojos y los azules.

Ella completó la prueba, pero su compañera Amayita no. Eso provocó que los Yocahu perdieran, por lo que alguno de los rojos iba a abandonar, sí o sí, el programa. Azu estaba en peligro, aunque en el punto de mira de sus compañeros estaba Amayita. Tenía todos los números para ser una de las nominadas, pero los azules iban a contar con la oportunidad de hacer inmune a algún rival. Y le eligieron a ella.

De esta manera, parecía claro que Azu iba a ser la nominada del grupo. Unas previsiones que se cumplieron en la asamblea. Ocho compañeros la nominaron y la riojana se marchó al desafío contra David Seco y Azo. Dos fuertes rivales para una prueba que, en principio, era del agrado de Azu, ya que ella domina la escalada y la prueba consistía en subir por una cuerda. El problema es que los concursantes solo podían ayudarse de los brazos para trepar y eso hizo que ninguno de los tres alcanzara el objetivo de llegar a los cuatro banderines que había repartidos por el recorrido. David Seco y Azo cogieron tres y Azu solo pudo llegar a dos. Resultado: eliminada.

Azu reconoció al acabar que la experiencia le había dejado un sabor agridulce. Se lo había pasado «muy bien» y lo repitió en varias ocasiones, pero le hubiera gustado llegar más lejos, al menos hasta la unificación. No pudo ser y Julian Iantzi le recordó que se tenía que ir a casa. A La Rioja. «Buena tierra y buen vino», sentenció Azu. En la calle Laurel se sufre menos que en El Conquistador, pero Azu quería seguir en la aventura. Siete programas ha durado su experiencia.