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Miércoles, 21 de noviembre 2018, 00:00
La campaña 'Aprende a usar la televisión' de RTVE mostraba con la locución de Constantino Romero a la perra Pippin abandonando su casa porque sus dueños ya no le hacían caso.
La cadena MTV lanzó una campaña sarcástica llamada 'No mires MTV' que logró gran popularidad gracias al grupo ficticio 'Los Happiness', que cantaba "Amo a Laura, pero esperaré hasta el matrimonio" como referencia conservadora.
Durante años, Calvo explotó el nombre de la marca para sus cómicos anuncios sobre atún.
Villarriba y Villabajo eran dos pueblos ficticios vecinos que tenían una disputa en la que ganaba Fairy.
Las burbujas de 'Freixenet' se han convertido en un anuncio tradicional de las fiestas navideñas con una sucesión de personajes y personalidades en sus imágenes.
La Lotería de Navidad comenzó a ser más popular en la televisión gracias al hombre que repartía suerte por los hogares.
No había hombre más imitado que el de Martini, símbolo del nuevo galán de la época.
Carmen Sevilla enamoró a Frank Sinatra, a Charlton Herston y a toda España. Phillips aprovechó el tirón de la cantante y actriz para presentar uno de sus anuncios más recordados.
Ahora sería un anuncio criticado por su machismo, pero Soberano se hacía popular como bebida entre los españoles por ser 'cosa de hombres'.
La nostalgia y el humor venden. Campofrío unió ambas bazas en una reunión de cómicos para acertar con todas las generaciones.
La polémica llegó con 'Póntelo, pónselo', pero avanzó en la educación sexual de los españoles y en la conciencia sobre la prevención de embarazos y el contagio de enfermedades sexuales.
Desde el África tropical llegaba un 'negrito' para vender las novedades del Cola-Cao y el cacao en polvo se convirtió en un habitual de desayunos y meriendas de los niños.
Danone consiguió que los yogures fueran para todos gracias al simpático chaval que daba de comer a su padre.
Al niño se le olvidó la cartera para ir al colegio pero a su generación y las posteriores nunca se les olvidaría que lo que más le importaba era que se habían quedado sus donuts en casa.
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