Blanca Paloma gana el 'Benidorm Fest' y lleva el flamenco a Eurovisión

Convenció y ganó una reñida final que disputó con Agoney, el otro gran favorito de la noche que se quedó a las puertas de la victoria. La de Elche logró un total de 169 puntos, siendo la primera opción tanto en el televoto (40 puntos) como en el voto profesional (94). En el jurado demoscópico quedó segunda con 35 puntos por detrás de Vicco.

Ante las 2.200 personas del público presente en el Palau d'Esports L'Illa de la ciudad alicantina, la ganadora del 'Benidorm Fest' llamó la atención con su poderosa puesta en escena y dominio en el escenario. Junto a su voz aterciopelada, le acompañaron cinco mujeres rodeadas por flecos rojos colgando en forma de círculo que, según reconoció previamente la cantante, era para representar el 'abrazo' del manto de su abuela Carmen, una sevillana, modista, «alma de la fiesta y artista de la sobremesa familiar», como Blanca la definió, a quien debe su pasión por el flamenco.

Porque 'Eaea' pretende ser un homenaje a las raíces de la artista y a ese saber y arte heredado de generación en generación a través de la nana. A sus 34 años, esta joven licenciada en Bellas Artes volverá a llevar el cante jondo como representación española a Eurovisión. Remedios Amaya fue la última que apostó por este género de la música en 1983, con su inolvidable '¿Quién maneja mi barca?'. Ahora, iniciará un camino hasta mayo para preparar su gran puesta de largo en Liverpool (Reino Unido), lugar donde se celebra el certamen europeo en esta edición.

Blanca Paloma impresionó en la segunda semifinal del programa de TVE, colocándose entre las serias favoritas para alcanzar la victoria, y deslumbró en la final. Se impuso a Agoney que, por su parte, apostó por una arriesgada canción que habla del dolor. 'Quiero arder' fue una de las propuestas más hipnóticas de la noche, con un inicio protagonizado por el propio cantante rodeado por un conjunto de micrófonos y un final apoteósico sobre una plataforma en la que apareció un fuego que rodeó al canario vestido de cuero rojo.

Como curiosidad, tanto Agoney como Blanca Paloma ya intentaron previamente acudir al Festival de Eurovisión, pero con poco éxito. El primero, con 'Operación Triunfo' en 2017; y la ilicitana, el año pasado en la primera edición de 'Benidorm Fest', quedando en una quinta posición con la canción 'Secreto de agua'.

La noche del 'Benidorm Fest' demostró que TVE está a la altura de otras grandes televisiones europeas, con una preselección eurovisiva digna de país ganador de Eurovisión. La gala volvió a estar capitaneada por Mónica Naranjo y los presentadores Rodrigo Vázquez e Inés Hernand.

El jurado profesional estuvo compuesto por ochos profesionales de la música y especialistas en el certamen europeo y su portavoz fue la cantante Nina, la mítica directora de la academia de las primeras ediciones de 'OT'. Tampoco faltaron autoridades en el palco VIP de este formato televisivo, como el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, y otros invitados famosos, como Ana Mena y Manuel Carrasco, que cantaron en la final.

En este desenlace de edición también hubo otras actuaciones memorables. Comenzó la gala la albaceteña Karmento, que apostó por llevar el folclore de su tierra al 'Benidorm Fest' con el tema 'Quiero y duelo', saliendo descalza al escenario con una escenografía que representaba escenas de su niñez en el campo con sus abuelos.

También el rock de Megara se coló en el programa de la cadena pública con una llamativa puesta futurista con un toque psicodélico. Por su parte, la 'Nochentera' de Vicco, una de las canciones más escuchadas en las plataformas digitales y discotecas de nuestro país, puso en pie al público del estadio deportivo que albergó este sábado el plató de televisión. Así, Alice Wonder y José Otero pusieron la nota intimista a la jornada y Fusa Nocta introdujo el trap y el rap en la gala.