Las buenas series nunca mueren

Una máxima que no parece atemorizar a Jeff Franklin, creador de la serie que presentó al mundo a las gemelas Olsen cuando ni siquiera habían abandonado la cuna. Artífice de otros productos de cierto recorrido como 'Marea alta' (1994-1997) o 'Vivir con Mr. Cooper' (1992-1997), el californiano ha decidido resucitar a la familia Tanner, aliándose para ello con uno de sus más celebrados integrantes, John Stamos. El inolvidable tío Jesse es el auténtico impulsor de este proyecto, al que Warner Bros. Television ya ha dado su visto bueno y que, de cristalizar, podría revitalizar las carreras de unos actores que, a excepción de las gemelas, nunca lograron brillar tanto como cuando habitaban aquella espaciosa casa de tres pisos en San Francisco.

Bob Saget (Danny), Dave Coulier (Joey), Candace Cameron (D.J.), Jodie Sweetin (Stephanie) y Andrea Barber (Kimmy), además de Stamos, subirían a bordo de nuevo, en tanto que la presencia de Mary-Kate y Ashley Olsen se antoja mucho más complicada. El objetivo es que la producción, cuyo original emitió su último episodio en mayo de 1995, eche a andar el próximo año, sin que hasta el momento se conozcan apenas detalles de cómo evolucionará la trama.

La hija de Cory y Topanga

'Padres forzosos' sigue así la estela de 'Yo y el mundo', una 'sitcom' que se mantuvo siete años en antena y que estaba protagonizada por Ben Savage, hermano de otro actor que hizo furor en los ochenta, el Fred Savage de 'Aquellos maravillosos años'. Emitida por la cadena ABC, narraba las andanzas de Cory Matthews, un joven que crecía marcado por dos figuras: su amiga Topanga y su profesor George Feeney. Fueron un total de 158 episodios en los que Cory pasó de ser un niño algo vago a un adolescente que se preparaba para la universidad gracias a los sabios consejos de su inseparable docente y vecino.

El último capítulo se emitió en mayo del año 2000, y la familia Matthews parecía haberse despedido para siempre. Hasta que Disney Channel decidió recuperar, allá por 2012, a unos ya crecidos Cory y Tonanga (Danielle Fishel) para que lidiasen con su hija de 13 años, Riley Matthews (Rowan Blanchard), en 'Girl meets world', que camina por su segunda temporada.

La familia más disfuncional de la televisión

Y si los Tanner eran el arquetipo de familia modélica -por muchos golpes que les diese la vida- los Bundy eran el paradigma de hogar disfuncional. Lo único que tenían en común unos y otros era la buena mano que se daban con la audiencia. Suficiente para que Sony Pictures Televisión haya decidido rescatar a uno de sus protagonistas, Bud, como epicentro de una secuela de 'Matrimonio con hijos' que permitirá a los espectadores conocer a la nueva familia del hijo menor de Al y Peggy Bundy. David Faustino retomará el papel que le hizo famoso allá por los años noventa, aunque todo apunta a que cualquier presencia de sus antiguos compañeros de reparto -Ed O'Neil, Katey Sagal y Christina Applegate- será meramente circunstancial.

Se da la circunstancia de que éste no será el primer 'spin-off' de 'Matrimonio con hijos', pues ya en 1991, cuando la serie original estaba en pleno apogeo, la Fox lo intentó con 'Top of the heap', que seguía los pasos de un antiguo novio de Kelly Bundy, Vinnie Verducci, al que ponía rostro Matt LeBlanc. Éste no tardaría en alcanzar la fama con 'Friends', pero cuando la Fox decidió cancelar la producción, LeBlanc comprobó, como le ocurriría años después con 'Joey', que pocas veces las secuelas están a la altura de los originales.

Los secretos de Bayside

Algo distinto es lo que ha devuelto al primer plano a Zack, Slater, Screech, Kelly, Jessie y Lisa. El último timbrazo de 'Salvados por la campana' sonó en 1993, pero no fue sino hasta un año después cuando Mark-Paul Gosselaar, Mario Lopez, Dustin Diamond y Tiffani-Amber Thiessen se graduaron televisivamente hablando tras pasar un año en la universidad. La serie, creada por Peter Engel, era en realidad una 'spin-off' de otra anterior, 'Hola Miss Bliss', en la que ya estaban el rubio Zack Morris, su mejor amigo Screech Powers y la mimada Lisa Turtle. Fueron cuatro temporadas -más una- llenas de diversión a cuenta de los planes de Zack para hacerse rico, eludir cualquier tipo de obligación académica y conquistar el corazón de la bella Kelly. Acabó lográndolo, con una boda en Las Vegas que se materializó en una película para la televisión. A su lado, sus inseparables Slater y Screech.

Pero quien daba vida a este último no fue tan fiel a sus compañeros de rodaje como su personaje. Diamond nunca superaría el adiós de la producción que le había dado fama. Probaría fortuna en el cine porno y acabaría ajustando cuentas con sus viejos amigos de pupitre en una autobiografía titulada 'Behind the bell' que se publicó en 2009 y que daba cuenta del consumo de drogas y la realización de orgías entre los componentes del casting.

Unos oscuros secretos en los que Lifetime buceó para 'The Unauthorized Saved by the Bell Story', la película, estrenada el pasado 1 de septiembre, donde se narran las peripecias de seis jóvenes actores enfrentados de repente al peso de la gloria y obligados a dar una imagen modélica dentro y fuera de los focos. Dylan Everett, en la piel Mark-Paul Gosselaar; Julian Works, en la de Mario Lopez; Sam Kindseth, en la de Dustin Diamond; Alyssa Lynch, como Tiffani-Amber Thiessen; Tiera Skovbye, como Elizabeth Berkley; y Taylor Russell, como Lark Voorhies, fueron los escogidos por Robin Lippin, el mismo que se encargó hace más de dos décadas de reclutar a los originales para una ficción que cimentó el aprendizaje de muchos niños a medida que se convertían en adolescentes y que convirtió a sus estrellas en referentes que, de ser ciertas las revelaciones de Diamond, no teían tanto que emular. Un ejemplo más, y seguro que vendrán otros muchos más adelante, de que las buenas series nunca mueren.