Reventada». Es como acabó Adriana Torrebejano (Barcelona, 1991) tras el rodaje de 'Cristo y Rey', la serie de televisión creada por Daniel Écija para Antena 3 y Atresplayer Premium recién emitida que ha dado mucho de qué hablar al recrear la relación de Bárbara Rey ... con el Emérito. Tener que meterse en la piel de Chelo García-Cortés,. periodista y amiga de la vedette murciana, le supuso no sólo una gran sorpresa, también un esfuerzo extraordinario que tuvo que concentrar en apenas un mes, pero que ha desembocado en una estrecha amistad con la colaboradora de 'Sálvame'. Mientras en España se emitía el biopic, la actriz catalana, una habitual de la pequeña pantalla con una veintena de series y otros tantos proyectos en teatro y cine, puso tierra de por medio para aprender inglés. Desde su residencia temporal en Londres y a punto de estrenar 'Sin huellas', el próximo 17 de marzo en Prime Vídeo, recordaba «la locura» que supone pasar una semana sin salir del plató.
Lunes
5.30 horas. Me gusta aprovechar hasta el último minuto para estar en la cama, porque me tengo que levantar muy pronto. Una ducha rápida, un desayuno acelerado y me voy a trabajar.
6.00 horas. Ya estás en el set. Una jornada de rodaje te lleva todo el día. ¡Es una matada!
10.00 horas. Llega la hora del bocata. Tienes quince minutos libres, ni uno más. Otra vez toca correr.
Martes
14.00 horas. Tenemos una hora para comer, normalmente de dos a tres, aunque depende de las necesidades del rodaje. Comes cuando la ficción lo permite. Me encanta comer, disfruto comiendo si tengo tiempo. De hecho, mi plan favorito es comer y dormir. Es lo que más me gusta del mundo. Procuro cuidar la alimentación, estar bien alimentada y equilibrada nutricionalmente porque si no es así no aguantas. Los actores dormimos poco, usamos mucho el cerebro y necesitamos mucha energía para aguantar tantas horas de pie.
14.30 horas. Me levanto tan pronto que en algún momento necesito parar. Como lo más rápido que puedo, me lavo los dientes y reservo media horita para estar conmigo misma, en el camerino, a solas. No es que sea mucho de siesta, pero necesito cerrar los ojillos, meditar un poco, relajarme y tener unos minutos de soledad antes de volver a conectarme con el personaje.
Miércoles
15.00 horas. Tienen que retocarte el maquillaje. Has comido, te has lavado los dientes... Y en diez o quince minutos hay que volver a estar lista. No hay tiempo que perder. En un rodaje el tiempo es oro.
18.00 horas. Las jornadas suelen terminar para las seis de la tarde, aunque a veces se prolongan más, incluso hasta la noche. El rodaje es una burbuja muy limitada, no te queda tiempo para hacer muchas más cosas.
19.00 horas. Necesito ir a hacer deporte, ser un poco yo. ¡Llevo todo el día siendo Chelo! Me cojo las mallas , la ropa de deporte y del set me voy directamente al gimnasio. Practico distintas cosas, depende del día, pero cuando ruedo tantas horas lo que más me gusta es boxear. Me desahoga, descargo la adrenalina, la tensión de todo el día. Me puedo tirar una hora boxeando.
Jueves
20.00 horas. Vuelvo a casa, y lo que más me apetece es darme una buena ducha. Por suerte no tengo que cocinar. Mi pareja -el músico Víctor García Cid- ya me ha hecho la cena. Es muy cocinillas.
- ¿Y usted? Participó en Celebrity Bake Off España, un concurso de repostería. Algo le habrá quedado de aquella experiencia.
- Muchas cosas. Me encanta hacer postres, le cogí el gustillo y me salen muy ricos. En la repostería, como en la interpretación, el público se emociona, disfruta con tu trabajo... Cuando alguien viene a comer a mi casa y he hecho un pastel alucina. Me encanta que quieran repetir y, sobre todo, que me pregunten si lo he comprado. Me parece increíble.
21.30 horas. Me gusta escuchar música cuando estoy en plan de meditar. Entonces me pongo música como de ambiente. Si lo que toca es activarme prefiero los sonidos bailongos. Me encanta bailar.
24.00 horas. Siempre intento ir pronto a la cama, pero nunca lo consigo: trabajas todo el día, vas al gimnasio, te activas, repasas lo del día siguiente y sin darte cuenta te han dado las doce de la noche. Procuro meterme a la cama sobre las diez para ir cogiendo el sueño con un libro. Me chifla la novela policiaca. Pero cuando me saturo de tanto crimen elijo algo más ligero.
Viernes
18.00 horas. Acaba la semana de rodaje. Después de cinco días a ese ritmo sólo me vas a ver durmiendo. Acabo reventada, y no soy la única, He tenido poco tiempo para preparar mi personaje, no más de tres o cuatro semanas, pero he aprovechado mucho el tiempo. He trabajado con Chelo, he mantenido un montón de reuniones con ella, y de esas reuniones ha salido algo muy bonito. Vamos, que somos amigas, que ya viene a mi casa a comer un cocido. Me sorprendió que me eligieran para el papel. Bueno, me pasa siempre. Cuando me dan un papel me sale el 'síndrome del impostor'. ¿Por qué a mí? Siempre me lo pregunto.
22.00 horas. Pienso en el sábado. Será día de relax, para recuperarme mental y físicamente. Me gusta aprovechar la mañana, disfrutar con un buen desayuno y estar en casa con mi pareja, soy muy casera. No me gusta mucho salir de fiesta, pero intento hacer algo de vida social, ir al teatro o al cine. Un tardeo, cenar con mis amigas, beber una copa y reírme. Me gusta tomarme poco en serio las cosas, la vida ya es demasiado seria. Disfruto siendo un poco payasa y haciendo reír a la gente, que se lo pase bien conmigo, que se sienta como en casa. El domingo me toca volver a concentrarme en el trabajo, sobre todo por la mañana, que es cuando más productiva estoy.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.