«La tecnología ha llegado a masificar la fotografía»

–¿Por qué su interés por el espacio y, más en concreto, por el espacio vacío?

–En mi relación con el espacio, en vez de dar prioridad a lo material y visible, me centro más en hacer visible lo invisible, el vacío, lo complementario a lo material. Pongo ahí mi mirada porque en esos vacíos es donde quedan las huellas de la actividad y la presencia humana está, pero de forma indirecta. Así ocurre en los lugares de paso o en las zonas industriales, por ejemplo.

–¿De dónde parte esa fijación por el vacío?

–La idea de lo invisible es muy oriental y mis viajes a China me han orientado en esa línea de algún modo. No obstante, el interés por los espacios ocultos constituye una consecuencia de muchos años de reflexión, discusión interna y de crisis, que son inevitables e importantes ya que esas tensiones internas abren nuevos caminos o hacen que surjan otras ideas.

–Como ganador de un Premio Nacional de Fotografía, ¿cómo percibe el momento que vive esta disciplina en nuestro país?

–De forma tradicional, en España ha existido un analfabetismo visual. En la actualidad, la tecnología ha favorecido que la fotografía haya llegado a masificarse, hasta el punto de que todo el mundo puede sacar fotos. Eso no significa que todos saquen buenas fotos. A mí no me molesta la masificación, pero resulta más difícil dar con imágenes destacables al existir más.