Steven Meisel, el alquimista que creó las supermodelos

Unas modelos a las que moldeó desde su adolescencia. Gracias al mecenazgo de Marta Ortega Pérez, presidenta de Inditex y creadora de la Fundación MOP, (sus iniciales) es posible disfrutar en España de la primera gran exposición de Meisel, reacio siempre a mostrar su trabajo más allá de las revistas y aparado hoy de los focos, y trabajando a un ritmo más pausado.

El Muelle de la Batería de La Coruña, el espacio cultural que Marta Ortega gestiona a través de su fundación y diseñado por la arquitecta Elsa Urquijo, acoge 'Steven Meisel 1993. A Year in Photographs', la primera gran exposición del legendario fotógrafo neoyorquino. En cartel hasta el 1 de mayo de 2023, se centra en un año mágico para la vida de Meisel y para la historia de la moda.

En 1992 Meisel lo había petado con las fotos de 'Sex', el rompedor libro sobre Madonna que aún hoy es uno de los más vendidos de la historia de la fotografía. En 1993 llegó su apogeo. Estalló su creatividad desbordante y se consagró gracias a su estrecha colaboración con Vogue, revista en la que firmó 28 portadas y más de 120 historias en un año.

«Es como si un músico hubiera hecho cuarenta álbumes en un solo año o un escritor publicara una treintena de novelas en doce meses», asegura Jimmy Moffat, agente de Meisel durante las últimas cuatro décadas. «La palabra supermodelo no existía entonces, y Meisel la acuñó», agrega Moffat.

Fue el fotógrafo quien convirtió en superestrellas a unas crías de deslumbrante belleza que entonces tenían entre 15 y 17 años, como Naomi Capmbell o Linda Evangelista «mezclando pose y elegancia». Fue un Pigmalión, un maestro y protector que les enseñó a moverse en el estudio y en la pasarela, a seducir a la cámara y al espectador.

Fue el faro para un momento de revolución en la moda y en la cultura. «Supo convertir el artificio en pura belleza», sostiene Moffat. «Elevó la cultura de la moda y como Richard Avedon o Helmut Newton, cambió el curso de la foto de moda», agrega el asistente.

Ilustrador de formación, «Meisel estaba obsesionado desde crío con el glamour y la belleza; tanto, que con apenas 16 años merodeaba frente a las agencias de Nueva York para fotografiar a las modelos –Marisa Berenson, Loulou de la Falaise...– a escondidas con una cámara Instamatic», recuerda Moffat.

Esas tempranas imágenes, de los años 60 y nunca antes vistas, abren la muestra que reúne más de un centenar de imágenes de icónicas figuras del mundo de la pasarela y del cine que han posado para Meisel: Linda Evangelista, Naomi Campbell, Claudia Schiffer, Carla Bruni, Irina Shayk, Stella Tenant, Twiggy, Barbra Streisand, Hamish Bowles, Kyle MacLachlan, Jaye Davidson, Marlon Richards, Isabella Blow, Amanda Harlech, Christy Turlington, Natalia Vodianova, Amber Valletta, Karlie Kloss, Honor Fraser, Pat y Anna Cleveland, Karen Elson, Anna Sui, Coco Rocha y un inacabable etcétera.

Positivadas todas en gran formato, son imágenes anteriores a la explosión digital, cuando internet estaba en mantillas y nadie podía soñar con herramientas como Instagram. Realizadas con cámaras analógicas de todos los formatos –Hasselblad, Rolleiflex y Nikon de 35 milímetros–, no han perdido un ápice de su frescura ni han pasado de moda tres décadas después.

Con su sencillo en apariencia pero de enorme sensibilidad, Meisel ha hecho campañas publicitarias para firmas como Prada, Versace, Dolce & Gabbana, Valentino, Calvin Klein, Yves Saint Laurent y, desde luego, Zara. Su catapulta fue Vogue Italia, donde contó con el apoyo y la complicidad de su directora, Franca Sozzani. «Steven nunca habría sido Steven sin Franca. Ella le dio la plataforma, la libertad, de modo que nunca ha habido una relación tan estrecha entre un fotógrafo y una publicación», apunta Mofatt.

La exposición no habría sido posible sin la sólida amistad que une a Marta Ortega con Meisel, que siempre se había negado a protagonizar una retrospectiva alegando que él está «muy vivo» y que las grandes exposiciones «son para los muertos». Reservado, y nada proclive a conceder entrevistas y a exponer su obras -solo ha concedido una a lo largo de toda su trayectoria y ha permitido dos exposiciones en pequeñas galerías-, accedió a la propuesta de Marta Ortega al saber que se circunscribiría ese glorioso año de 1993. «Confió ciegamente en Marta Ortega y pensó que su obra estaría segura y en buenas manos en un proyecto amparo por ella», dice Moffat.

'Steven Meisel 1993 A Year in Photographs', es la segunda exposición que promueve la Fundación MOP, que según su creadora se sostiene sobre tres pilares: la fotografía, la moda y La Coruña. Una ciudad que Ortega quiere colocar el ese circuito nacional del arte que pasa por Santander, Málaga o Bilbao. Su primera exposición fue 'Untold Stories' de Peter Lindbergh, que atrajo a más de 110. 000 visitantes entre diciembre de 2021 y marzo de 2022.