La sierra se volvió a llenar para bailar en plena naturaleza

Algo antes del mediodía, la céntrica plaza Elías Romero ya empezaba a llenarse. «¿Es aquí donde empieza el 'free tour'?», preguntaban muchos al tiempo que buscaban un hueco en la sombra mientras esperaban a que diera comienzo ese recorrido por las calles del pueblo, lugar que muchos visitaban por primera vez y tenían ya ganas de conocer. Y en cuanto llegó el autobús procedente de Logroño y Camprovín que la organización del festival había fletado, Víctor Grandes dio la bienvenida al casi centenar de personas que había a su alrededor «a uno de los pueblos más bonitos de España». Y con ello, comenzó el recorrido por las empedradas calles de Viniegra, donde se visitaron lugares como el lavadero, la iglesia o las casas de indianos, a la vez que se iban descubriendo los orígenes e historia de la localidad serrana.

Tras una parada en el bar La Huertona, donde muchos no querían irse sin probar su famosa tortilla de patata, llegó el momento de poner rumbo al final del pueblo, donde a las 13.00 horas daban comienzo los esperados conciertos de Sierra Sonora.

Sombreros de paja, pamelas, gorras, pañuelos y bandanas, 'bucket hats' de lo más coloridos e incluso paraguas y parasoles; todo valía para protegerse de Lorenzo y no dejar que nada frenase un día repleto de música y diversión en plena naturaleza.

Las sillas colocadas estratégicamente bajo la sombra de los árboles fueron las primeras en llenarse, pero en cuanto comenzaron a sonar los primeros acordes de Travis Birds, los festivaleros no dudaron en acercarse al escenario para cantar y bailar al ritmo de los temas de la artista, que no cesó de agradecer que «con este calor estéis aquí» y de preguntar al público «¿Estáis bien? Si no, avisad, ¿eh?».

Desde los más pequeños con sus cascos protectores para los oídos hasta los más mayores, nadie quiso perderse esta jornada, que continuó con Kurlzzz, y Fetén Fetén (en Casa Montero). Ya por la tarde el escenario principal vibró de nuevo con el esperado Depedro, y caída la noche, la sierra volvió a sonar con La Orquestina Anarcoyeyé, Los Invaders y Tangerine Sistas.