«Siento orgullo de lo conseguido, pero pienso que lo mejor está por llegar»

-Este es un disco en el que recupera canciones imprescindibles de su trayectoria con la colaboración de diversos artistas.

-Sí, hay dos temas inéditos, uno 'En el último minuto', que hago yo solo, y 'Primaveras en el pelo', con Miguel Poveda. Todos los demás son clásicos de El Arrebato. Hicimos una preselección y luego cada artista invitado eligió de esa preselección. Hay muchos temas conocidos y nos costó dejar canciones fuera.

-En su página web pone que todavía tiene mariposas en el estómago, a pesar de su experiencia...

-Creo que el día que se acabe eso será hora de volver a casa. Uno sigue teniendo esas ganas y la ilusión de hacer la canción más bonita del mundo, el mejor disco, el mejor concierto... Terminamos las actuaciones del año pasado el 30 de noviembre. No hablo de fechas muy lejanas, sin embargo, tengo ganas de que llegue Logroño, de salir al escenario y esta semana ya tengo las mariposas y el nerviosismo por que todo esté acorde, repasando cada tema... Eso te hace trabajar para estar a la altura de la expectación que generas en la gente que tiene ganas de verte.

-¿Qué destacaría de su trayectoria como El Arrebato?

-Es un sueño cumplido. Cuando empecé en la música no pensaba que iba a perdurar tanto tiempo y que conseguiría cotas tan altas. Lo que quería era disfrutar de la música y nada más, y que algún día tuviera éxito y gustara. He ido de abrazo en abrazo y por eso se titula así el disco. Son los abrazos de los compañeros, del público, los medios de comunicación, los técnicos y los que te encuentras por el camino y te ayudan a seguir. Siento mucho orgullo de lo conseguido, pero también pienso que lo mejor está por llegar.

-Remontándonos a su origen, comenzó con el grupo 'Piel Morena'. ¿Qué recuerda de esos tiempos?

-Fue muy bonito. Comencé con catorce años para cumplir quince, era un chavalín. 'Piel Morena' duró quince años y fue mi universidad. Aprendí de todo, lo que era una guitarra, un 'ampli', un escenario, cómo hablar con la gente, elegir un repertorio. Ahí me curtí. Cuando aquello se deshizo pensé que no iba a seguir con la música pero, fíjate, al final continué en solitario y estoy muy feliz.

-Siguió como 'El Arrebato'. ¿De dónde viene este nombre?

-Fue un homenaje a mi abuela Leonor, que era gaditana. Me llamaba así de pequeño porque era un niño muy nervioso, un trasto. No he sido malo, la verdad, pero sí un niño inquieto y mi abuela me decía 'arrebato'. Cuando decidí dedicarme a la música en solitario mi nombre, Javier Labandón, me sonaba a abogado (risas), era muy serio y no tenía chispa. Pensé '¿por qué no ponemos el nombre que me decía la abuela?'. Así nació el nombre artístico de 'El Arrebato' y ha funcionado.

-En sus inicios como artista en solitario le ayudó Dioni, de Camela. ¿Cuál es su relación?

-Dioni ha sido muy importante en mi carrera. Cuando se deshizo Piel Morena nos conocíamos ya. Pensé en dedicarme a ser autor y componer para otros artistas. Le mandé una maqueta para que la pasase a algún compañero y cuando la escuchó me dijo que tenía que grabarla yo. Se implicó muchísimo, me llevó a su manager y a alguna compañía y se lo agradeceré toda la vida. Él fue el que hizo que Javier Labandón se convirtiese en El Arrebato.

-Dentro de la gira en julio toca El Arrebato con Camela, ¿no?

-Sí, el 24 de julio tocamos en el Concert Music Festival en Sancti Petri, en Chiclana. Estoy muy contento, primero, por actuar en un festival de tal magnitud y por hacerlo con mi amigo, con Camela.

-¿Este año va a estar dedicado completamente al directo, a la gira?

-Bueno, como decía en mi disco anterior, 'Músico de guardia', uno es siempre músico de guardia y está componiendo y creando, aunque físicamente mis sentidos estarán en la gira, en los conciertos. Estamos agotando en casi todos los sitios y quiero estar a la altura de todo esto y cien por cien concentrado. Creo que este año que iniciamos década va a ser muy bonito para todos, también para El Arrebato.

-¿A quién atrae el nuevo disco?

-Algunas canciones tienen quince años, dieciocho, y atraen a gente por nostalgia y también a jóvenes que se acoplan ahora y me escuchaban con sus padres, además de otros que acaban de descubrir a El Arrebato. Eso lo notamos en los conciertos con mucho público joven.

-En el año 2017 participó como asesor de Rosario en La Voz Kids. ¿Qué tal resultó la experiencia?

-Fue una experiencia muy bonita. El otro día estaba pensando que me gustaría repetir. Con los niños aprendes mucho. Cuando uno tiene un bagaje profesional (imagino que pasará en todos los gremios), empieza a ser un poco rutinario. De repente, al ver a los niños con esa ilusión y ganas, te llena y te da un impulso. Después comencé una gira y me desconecté del programa, pero si me volviesen a llamar iría.

-Se le define como 'cantautor de rumba pop y flamenco'. ¿Cómo se ve usted?

-Creo que soy más un 'cantautor andaluz'. La rumba es uno de mis géneros pero hago pop, rancheras, rock, de todo un poco. Me definiría como un 'cantautor popular, del pueblo'. Es verdad que al ser andaluz, sevillano, ese cariz se nota en todas las canciones. Me gusta que cada uno me vea como quiera.

-¿Qué ofrecerá hoy en Logroño?

-Al que le guste El Arrebato lo va a ver en estado puro, en un concierto con mucha energía y también con momentos íntimos. Emocionante y muy positivo. Estamos ocho personas en el escenario, músicos maravillosos, y repasaremos todos los clásicos en un viaje de 20 años. Es el primer concierto del 2020. Me parece que ha pasado una eternidad desde el último del 2019, hace apenas dos meses, y lo cogeremos con muchas ganas.