«El 'siatodismo' me está llevando a hablar sin miedo, a ser más sociable»

– En su libro 'Sí a (casi) todo' nos invita a ser personas plenas y felices. ¿En qué consiste esta filosofía 'siatodista'?

– Llevo once años divulgando sobre salud mental y ansiedad, y esta vez me apetecía hablar un poco de actitud en la vida en el plano más general, una actitud del sí a todo o casi todo. También con la idea de desdramatizar porque hay muchos gurús diciéndonos qué hay que hacer y cómo hacerlo, y yo he intentado dar una vuelta a esto de una manera divertida y con sentido del humor.

– ¿Qué excluye ese 'casi' del título de su libro?

– Es mi aseguradora para que nadie se me eche encima (bromea). Ese 'casi' es como el pensamiento crítico, algo muy necesario en la sociedad de hoy. Significa que no te creas todo lo que yo te diga o lo que leas en un periódico, escucha y lee de todo y saca tu propia opinión.

– El meollo de su filosofía está en los hábitos saludables, capaces de transformar nuestra vida. ¿Deberíamos empezar por algún hábito concreto?

– No, eso depende de cada uno. Sabemos que hay hábitos que funcionan para la salud física y mental, como el deporte, pero aplicarlo es algo muy personal. Ahora hay mucha frustración porque, por ejemplo, hay gente que escucha a Robin S. Sharma decir que hay que levantarse a las 5 de la mañana para hacer abdominales, pero esto resulta fatal para quien lo hace con tres niños en casa que se despiertan por la noche y hay que atender por la mañana. Yo invito a no estresarnos tanto y ver qué podemos hacer con lo que tenemos.

– ¿Qué hábito está trabajando en este momento Ferran Cases?

– Siempre digo que cada libro que escribo me trae cosas interesantes y el hábito en este sentido es atreverme y lanzarme sin miedo a hacer otras cosas. Yo soy una persona más bien tímida con la gente y este 'siatodismo' me está llevando a atreverme hablar sin miedo, a ser un apersona más social.

– Usted es un referente en la divulgación sobre la ansiedad y la salud mental y, curiosamente, no es psicólogo ni psiquiatra, únicamente ha sido paciente.

– Al final estas cosas son un accidente, pasan en la vida y no te das cuenta. Yo empecé a hablar de la ansiedad después de mi experiencia con las parálisis de una manera natural, sin querer. Una amigo me dijo: 'Qué bien te explicas, deberías dar charlas', y así empecé dando charlas, luego cursos y de ahí monté una clínica. Yo cuento mi historia, pero tengo un equipo de psicólogos que atienden el centro y me asesoran sobre lo que digo. Lo que cuenta en mi caso es la forma de contar, de hablar sobre la salud mental, algo en lo que juego mucho con el sentido del humor, me río de mí y de lo que me pasó, le quito hierro al asunto.

– Dice que tenemos los recursos para ser felices y en 'Sí a (casi) todo' nos ayuda a manejarlos. A usted en este momento, ¿qué le hace más feliz?

– Hay dos cosas que me hacen muy feliz: escribir y mis hijos. Tengo tres fieras en casa, voy viendo cómo estas personitas crecen, evolucionan y aprenden, y eso es algo maravilloso.