Salomónicas y churriguerescas, las primeras piezas en la Galería de Colecciones Reales

De casi seis metros de alto y 600 kilos de peso, las columnas han sido restauradas en Patrimonio Nacional. El proceso ha desvelado su original color lapislázuli y las decoraciones de pan de oro en los pámpanos y racimos de la recargada factura de estas formidables piezas de fuste helicoidal, como las del baldaquino de Bernini en San Pedro del Vaticano.

Pertenecieron al retablo principal de la desaparecida Iglesia del Hospital de la Virgen de Montserrat de Madrid. Están ensambladas con ocho troncos de pinos de los bosques de Valsaín, en Segovia, paraje que perteneció a a la Corona. Para su realización, el escultor José de Churriguera (1665-1725) siguió el diseño de Francisco de Herrera 'el Mozo' (1627-1685). «Son piezas capitales del barroco español porque fueron claves para el desarrollo de este estilo y porque las realizó el mejor diseñador de finales del XVIII», afirma el investigador de Patrimonio Nacional José Luis Sancho.

La restauración ha durado más de medio año y ha costado unos cien mil euros. Ha revelado el intenso azul oculto por los repintes, el polvo y el humo de las velas. «Al quitar la capa repinte y el barniz encontramos un lapislázuli espectacular, alucinante, que dota a las columnas de la vida que no tenían», se ufana la restauradora Lourdes de Luis Sierra. La iglesia estaba un hospital privado creado por el mecenas navarro Gaspar Pons que estuvo primero en Lavapiés y luego en Atocha. Cuando se demolió y dado que pertenecía a un Patronato Real, el retablo y las columnas se guardaron en el Palacio Real, donde llevaban más de un siglo.

Leticia Ruiz, directora de las colecciones reales ve en estas columnas una «metáfora» de la propia galería. «El edificio creado por Emilio Tuñón y el fallecido Luis Moreno Mansilla es un contenedor moderno de formas muy puras que dialoga con las columnas barrocas por excelencia», dice la directora de la galería. Es un formidable edificio de granito de más de 40.000 metros cuadrados, 9.000 para exposición, anejo a la Catedral de La Almudena y el Palacio Real de Madrid ejecutado entre 2006 y 2016.

«Este conjunto representa bien la rica variedad que caracteriza nuestras colecciones, en las que habrá pintura, escultura, tapices, armaduras, carrozas o increíbles piezas como estas columnas», se felicita Ana de la Cueva, presidenta de Patrimonio Nacional. «El museo abrirá este verano» reiteró sin concretar fecha. Expondrá apenas 650 piezas de las más de 160.000 que atesoran las colecciones reales, con obras de Tiziano, Velázquez, Caravaggio o Goya.