Ruta por la línea defensiva del Cidacos

Desde el de la soriana Yanguas hasta las ruinas que coronan una peña en Autol, una línea de castillos recorre, custodia y protege el recorrido alto del Cidacos, siendo enseña, perfil y faro de las localidades que también la surcan: Enciso, Préjano, Arnedillo, Herce, Arnedo y Quel. Entre todos componen un núcleo importante y comunicado entre los 41 castillos con los que cuenta La Rioja. «Los más antiguos de origen musulmán datan del siglo X y se localizan en la cuenca del río Cidacos, mientras que los más recientes son los castillos señoriales de los siglos XIV y XV», expone Santiago Jiménez en su libro 'Castillo de Préjano, de ruina a monumento'.

Tras tres años de trabajos para su consolidación y recuperación, la apertura de puertas del castillo de Arnedo a los visitantes le ha llevado a encabezar y animar una ruta en la que interesados de todas las edades pueden viajar a través del tiempo y de las varias localidades del Alto Cidacos conociendo su historia.

El apoyo del 1,5% Cultural del ministerio de Fomento hizo posible el viejo anhelo de los arnedanos, devolver a su día a día un castillo con mil años de historia que había caído en el olvido, la ruina y el saqueo en las últimas décadas. Una inversión de 1,3 millones, financiada al 75% por el Gobierno central y el resto por el Ayuntamiento, y tres años de trabajo devolvían en noviembre del 2018 el castillo a Arnedo.

Para celebrar su apertura, más de 3.300 personas disfrutaron de las puertas abiertas que vivió en noviembre del 2018 la fortaleza que corona el macizo rocoso en disposición triangular. Desde entonces, la oficina municipal de Turismo coordina y organiza las visitas guiadas a conocer su millar de años de vida, desde su origen musulmán hasta su último uso en las Guerras Carlistas del siglo XIX. Y lo hace con enorme éxito, como los llenos que registró recientemente durante las jornadas del puente de la Inmaculada y la Constitución.

Los interesados en adentrarse en sus diversos niveles y su rica historia pueden reservar plaza en la oficina -o a través del teléfono 941 380128- para las visitas de los mediodías de los sábados y domingos desde las 12.30 horas -en el horario de invierno-. Los precios son de 4 euros la entrada general, de 3 euros para jubilados y personas con discapacidad y la visita es gratuita para los menores de 12 años.

Entre los ocho que recorren el Alto Cidacos, un castillo que ha recuperado su esplendor y su vida es el de Préjano. También con diez siglos entre sus muros, como demostraba la arqueología, el empuje del Ayuntamiento y de la Asociación Amigos de la Historia y el Patrimonio de Préjano, en especial de Santiago Jiménez, ha llevado a doce años de trabajos repartidos en cinco fases que han devuelto a la vida el torreón. Desde un espléndido patio asomado a la villa, a los montes que la cobijan y al valle del Cidacos, la recuperación de sus diversas salas permite que acoja desde actos culturales a matrimonios, además de exposiciones permanentes de enorme riqueza e interés científico.

Otro castillo de esencia roquera que ha vivido en esta década su consolidación es el de Quel, testigo del ir y venir de la localidad desde lo alto de la peña. Esta torre del homenaje defensiva se reconstruyó en el último tercio del siglo XV sobre el enclave donde había habido uno árabe. El acceso por el sendero tras la peña permite asomarse a la torre y a su paisaje.

No han corrido la misma suerte otras atalayas del Cidacos: permanecen como ruina las de Enciso, Arnedillo, Herce o Autol. Eso sí, las de Enciso y Herce sirven de magníficos miradores al valle y han sido enriquecidas por paneles informativos para ilustrar al visitante que los asciende.