Ruralismo andaluz

No fue así y la atención del espectador no la acompañó. Por lo tanto, una inmejorable ocasión para el diálogo con este producto, con cierto parecido a 'La casa de Bernarda Alba' de Lorca, que propone un hosco conflicto ubicado en un terruño profundo de Andalucía.

La acción de la historia transcurre a principios de los años 70, tiempos todavía oscuros y canallas. Ambientada en un pueblo de economía agrícola dominada por los latifundios donde la vida es dura y miserable. La matriarca de la zona, doña Matilde Cisneros, ha fallecido y la primera cuestión a tratar es la herencia. Con el cuerpo presente, sus tres hijas –Modesta, Manuela y Mercedes– se apresuran a liquidar el tema. La inesperada presencia de Eugenio, el hijo despachado hace quince años, trastoca las cuentas y provoca inquietud y malestar.

En este agreste escenario, tierra de rastrojos, frustraciones y todavía represión (fuerzas fácticas), en pleno tardofranquismo, se narra un argumento de conflicto familiar en el que sobresale el pasado traumático y ocultos deseos de venganza.

El velatorio será el lugar para que se aireen las rencillas y viejas causas sin cauterizar. Todo ello bajo la atenta observación del párroco, personaje poderoso y contumaz controlador. Buena interpretación del elenco actoral y una estética aguerrida avalan un esforzado trabajo.