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De nuevo de la mano del rock, Hervías multiplicó por diez sus 120 habitantes en la noche de este sábado. En el regreso del segundo festival más veterano de La Rioja después del Actual, el público llenó cada rincón de la plaza del Ayuntamiento para ... disfrutar de las cuatro variadas propuestas del cartel de esta edición: los sonidos fusión de vanguardia de los jóvenes riojanos Oslo Ovnies, la actitud rock n' roll de Porco Bravo desde Barakaldo, el regreso de Kaos Etíliko y los himnos de Josetxu Piperrak desde la ribera.
Con entrada gratuita, el público acudió desde el inicio para adentrarse en la propuesta de los jóvenes Oslo Ovnies, sonidos actuales desde el post rock al metalcore atmosférico. Con contundente sonido y activa puesta en escena, recorrieron ahora en formato cuarteto los temas de su debut 'Sinnen' y dejaron una versión de Bring me the Horizon.
Puro rock n' roll, del de verdad, del que se desgarra sin apariencias desde las entrañas descargaron Porco Bravo durante algo más de hora y media. Con el himno 'La piara' y 'El despertar' de su último disco llenaron de energía escenario y pista, con su cantante Manu alborotando a todos los presentes: lanzándose desde el escenario, recorriendo cada bordillo de la plaza para acercarse al público, vaciando una botella de whisky entre su público… Y mientras, los Turbonegro de Barakaldo descargaron con enorme intensidad veintidós temas, desde los más gamberros a los más emocionales recordando a los fallecidos Pulpo, su guitarrista, y Nines Pastrana, tan próxima a la banda, con 'Brindaremos juntos' o 'No te puedes marchar'. Con los energéticos himnos 'Eléctrica actitud' a bordo de una tabla de surf sobre el público y 'Somos, fuimos y seremos' cerraron una sudorosa y vibrante actuación para el recuerdo.
Las primeras filas se apretaron para recibir el regreso de Kaos Etíliko en su 25 aniversario, la banda de Salvatierra que a finales de los 90 dejó dos discos para el punk estatal y que luego se escindió dando lugar a Kaótiko. Con el público entregado, la voz profunda de Zigor inició el concierto con 'Vuelo', del disco que han editado en el reencuentro, 'Revuelta', y recordó himnos generacionales como 'Guerra', 'Mi mejor colega', 'Mil historias' o la coreadísima 'En su falso mundo'... alborotando a todo el público.
El cierre festivo lo puso otro nombre mítico del punk noventero, Josetxu Piperrak y su The Riber Rock Band. Como es habitual en sus conciertos, los himnos que marcaron época de la banda madre elevaron puños y gargantas de todo 'Bitxo raro' presente para declarar 'Mi primer amor' o estrujar 'Kualkier día'.
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