La roca más oscura, en los montes igeanos

Igea cuenta con un gran patrimonio paleontológico, histórico y artístico. También dispone de recursos naturales como un producto único, la 'Piedra negra Igea', nombre con el que Canteras El Cerro comercializa este material, de origen sedimentario. Se caracteriza por su color negro intenso y tiene gran dureza y resistencia.

La instalación está ubicada en un terreno municipal que explota esta empresa desde el año 2000. Hay otras rocas negras con renombre en el mercado nacional, mármoles, pero no tienen el color de esta caliza igeana.

La utilizan principalmente fabricantes de terrazo y prefabricados de hormigón con piedra vista. También arquitectos y decoradores de interior y exterior. En jardinería resulta muy vistosa.

Canteras El Cerro la distribuye en cuatro formatos. Uno es el triturado (para terrazo, prefabricados de hormigón, decoración exterior y de rotondas). El canto rodado sirve para ornamentación interior y exterior y proyectos arquitectónicos, entre otros usos. en este caso cuentan con acabado natural y pulido mate. El monolito se usa para decoración. Por último, la escollera se puede utilizar para la estabilización de taludes, protección de litorales, puertos y playas.

El canto rodado se redondea artificialmente y además de su color negro destaca su tacto suave. Los responsables de la cantera indican que es una piedra única en Europa y la venden en España, varios países europeos y Norteamérica.

En el 2018 pusieron en marcha en Alfaro unas nuevas instalaciones de producción con una gran variedad de materiales, aparte de los obtenidos en sus canteras de Igea y Alfaro (en un terreno cercano al municipio de Castejón, Navarra). Los propietarios residen en Castejón y son descendientes de igeanos por parte paterna.

En la cantera de Igea se trabaja a cielo abierto. El material extraído se lleva a la planta de Alfaro para su tratamiento, envasado y clasificación. Para fabricar baldosas no sirve porque tiene una veta que la puede romper. Otro problema es que envejece, se oxida con el paso del tiempo, pero hoy en día se soluciona con un barniz para tapar los poros, explica Joaquín Vicente Campo, el gerente.

Al encontrarse de forma abundante tan cerca del pueblo (prácticamente desde Cornago hasta Rincón de Olivedo) la piedra negra se ha utilizado en edificios en Igea. Destaca el palacio del Marqués de Casa Torre, considerado una joya arquitectónica, que fue construido en el siglo XVIII y declarado 'Monumento Histórico-artístico Nacional' en 1983.

Otro uso, testimonial, ha sido el escultórico. Incluso hubo un artista peruano, Jaime Obregón, que se asentó un tiempo en el municipio y elaboró piezas con esta oscura piedra que ofrece muchas posibilidades a la hora de buscar los reflejos de la luz y contrastes. Visualmente resulta espectacular, llamativa, pero se debe trabajar con mucho cuidado. Después de pulirla la obra queda deslumbrante.

En Igea también llaman a la piedra negra de sus montes 'campanil' porque al golpearla dicen que suena metálica y dura, como las campanas.