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'Un amor' fue primero una novela, luego una película y ahora vuelve a ser libro, pero de fotografía. Tras la historia escrita por Sara Mesa y la adaptación cinematográfica de Isabel Coixet, el fotógrafo Alfredo Tobía publica su propia versión. Testigo privilegiado del rodaje en La Rioja entre febrero y marzo pasados, Tobía hace su aportación personal a este drama de paisajes interiores y exteriores; no es un simple libro de 'making of', es más bien un libro de fotografía alrededor de la creación de una película, «es una película fotográfica».
Tras la presentación en Madrid a mediados de mes, llega hoy a Logroño, a la Casa de la Imagen (19.30 horas), con el autor acompañado por el también fotógrafo Jesús Rocandio y Adriana Bañares, de Aloha Editorial. Unas ciento setenta fotografías en blanco y negro con un texto de la propia Coixet.
«Cuando Alfredo Tobía me propuso hacer un trabajo durante el rodaje de la película, confié ciegamente en él –escribe la cineasta–. Conocía bien su obra, su libertad su rigor y solo le dije que se sintiera lo más libre posible en su mirada hacia ese mundo entre circense y castrense que supone un rodaje».
Con esa libertad, Tobía se planteó «una visión en la cual se mezclase el documental y la ficción, como un espejo del paisaje y el paisanaje». La intención principal era «narrar la película a través de la fotografía», con la descripción de los personajes y de un paisaje que el fotógrafo riojano conoce en primera persona. La segunda parte sí es «más making of», pero la primera es la crónica del propio fotógrafo como un creador más: «Yo me posicionaba al lado de Coixet (que rueda personalmente como operadora de cámara), no haciendo fotos de foto fija, sino simplemente viendo o intentando interpretar lo que Coixet veía y estaba narrando y también la narrativa visual que ella estaba aportando a la película, la ética y la estética».
El resultado es una crónica propia, un retrato fotográfico desde dentro de 'Un amor'. El mismo amor, pero otro amor; el de Alfredo Tobía por la historia de Sara Mesa, por el personaje de Laia Costa, por la mirada de Isabel Coixet.
Alfredo Tobía fue acogido en el rodaje de 'Un amor' con una sola condición: que trabajase con entera libertad. «Alfredo ha retratado los nimios detalles –dice Isabel Coixet–, los resquicios por los que se filtra la luz, ese mundo paralelo a hacer una película que a veces queda en el aire y que en este caso, gracias a su talento y al tesón de Andrea Álvarez, han hecho posible este maravilloso retrato del rodaje de 'Un amor'. Ver ahora las fotografías de Alfredo Tobía me llena de nostalgia: voy a echar de menos La Rioja y sus gentes».
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Daniel de Lucas y Josemi Benítez (Gráficos)
Jon Garay e Isabel Toledo
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