'El levantamiento de la cruz', un boceto al óleo arrumbado durante un siglo en un museo neerlandés, es una obra de Rembrandt, según han concluido los investigadores tras dos años de estudio. El Museo Bredius de La Haya, poseedor del boceto, ha explicado que ... el descubrimiento fue realizado por el historiador de arte Jeroen Giltaij en el curso de una investigación para un ensayo sobre la obra de Rembrandt que está a punto de publicarse.
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«El descubrimiento fue una agradable sorpresa», dijo Boris de Munnick, portavoz del Museo Bredius, donde el boceto ha estado arrumbado desde su adquisición. «Ya teníamos una obra de Rembrandt, y de repente tenemos dos», se felicitó.
«Desde el principio, estaba seguro de que el boceto debía ser un Rembrandt», declaró a Reuters Jeroen Giltaij, que fue conservador jefe de pintura antigua del museo Boijmans Van Beuningen de Róterdam. Aclaró que es difícil distinguir entre las obras creadas por el famoso pintor y las realizadas por sus seguidores. «Pero este boceto está tan espléndidamente pintado, que Rembrandt tuvo que hacerlo», aseguró. Admitió, con todo, que habrá quien cuestione su afirmación y niegue la autoría del gran maestro. «Así son las cosas en el mundo del arte de Rembrandt», ironizó.
Tras restaurar el boceto datado en 1640, el Museo Bredius estuvo de acuerdo con Giltaij y se puso en contacto con el Rijksmuseum de Ámsterdam, que acoge, entre otras, 'La ronda de noche', la gran obra maestra de Rembrandt. Sus conservadores realizaron un análisis técnico del pequeño óleo para concluir también que fue pintado por Rembrandt. «La calidad de los detalles es tal, que estoy convencida de que se trata de un Rembrandt», ha asegurado Johanneke Verhave, restauradora del boceto.
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Aunque el pequeño óleo se asemeja mucho a 'La ascensión de la cruz', obra pintada por Rembrandt en 1633 y que se expone en el museo Alte Pinakothek en Múnich, la investigación dendrocronológica confirmó que la tabla data de 1634 y que podría haber sido utilizada entre 1642 y 1645, lo que significa que la pequeña obra no podría haber sido un boceto preliminar de la pintura más grande.
«Realizaremos más investigaciones para averiguar cuál era el propósito del boceto, pero esa pesquisa comenzará con la idea de que se trata de un Rembrandt», concluyó Giltaij.
Abraham Bredius, primer conservador del museo neerlandés, adquirió la obra en 1921 convencido de que se trataba de un Rembrandt, pero muchos expertos afirmaron luego que se trataba de una imitación. Ahora las investigaciones han demostrado que la manera en que el autor manejaba el pincel se correspondía con la del gran maestro barroco.
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