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La reina Letizia clausuró ayer en el monasterio de San Millán de Yuso el seminario 'Cambio climático: lenguaje y comunicación', donde mostró su interés por «las teorías de decrecimiento económico». La Fundación del Español Urgente (FundéuRAE) y la Fundación San Millán celebraron este jueves y ... viernes la decimosexta edición de este Seminario Internacional de Lengua y Periodismo, que ha tenido lugar en el Centro Internacional de Investigación de la Lengua Española (Cilengua) y que doña Letizia, en deferencia a su anterior carrera periodística, amadrina desde que todavía era princesa de Asturias.
Un año más –después de uno sin celebrarse–, la Reina presidió la clausura, un acto académico que contó con la presencia del presidente de La Rioja y presidente de la Fundación San Millán de la Cogolla, Gonzalo Capellán;del director de la Real Academia Española (RAE) y presidente de la FundéuRAE, Santiago Muñoz Machado;y de José Luis Escrivá, ministro de Transformación Digital, entre otras autoridades.
En una breve intervención inicial, Letizia agradeció esta nueva invitación: «Gracias por vuestra amabilidad y por lo que habéis aportado en estas jornadas, que estoy deseando conocer», se limitó a comentar. A continuación, en el encuentro con los ponentes, intervino con numerosas preguntas y comentarios e incluso debatió con el ministro Escrivá, poco partidario, según se manifestó, de dichas corrientes de pensamiento favorables al decrecimiento.
Entre otras cosas, la Reina se interesó por cómo se han tratado en el seminario cuestiones como «el desarrollo sostenible», la necesidad de «reducir drásticamente el consumo de energía» o las mencionadas «teorías de decrecimiento desvinculado del PIB».
Cabe señalar que, en respuesta al paradigma de crecimiento sin control, la teoría del decrecimiento defiende que la sostenibilidad económica es compatible con la preservación de los recursos naturales si se disminuye el consumo de bienes y energía.
Letizia preguntó además por la labor de organizaciones como Green Peace o las acciones de protesta del movimiento Rebelión Científica o sobre si el activismo ecologista se considera «realmente útil» ante la emergencia climática. También cuestionó el desgaste de referentes como Greta Thunberg en manos de los medios de comunicación y el efecto indeseado al pretendido en la labor de concienciación ambiental.
«Yo detecto cierto descreimiento en el ciudadano respecto al cambio climático –advirtió la Reina–. Todos sabemos lo que es, pero el ciudadano a veces se pierde. Las renovables, por ejemplo, no están resultando como todos creían». Así mismo, insistió en su preocupación por el consumo y la vulnerabilidad social: «La parte social es muy importante. Hay mucha gente muy vulnerable». Posteriormente, departió con los asistentes más ampliamente en la Hostería de San Millán.
Antes, a su llegada a San Millán, pasadas las doce del mediodía, la Reina saludó a un grupo de vecinos y turistas que aguardaban a las puertas del monasterio de Yuso. A diferencia de otras visitas, este año no estaban los niños del colegio por ser la festividad local de Santa Catalina y no jornada lectiva. También a la salida, cerca de las dos y media de la tarde, fue despedida por un grupo de personas.
Bajo el título 'Cambio climático: lenguaje y comunicación', el seminario de la Fundación San Millán y la FundéuRAE se han dado cita en San Millán de la Cogolla expertos, activistas, periodistas y divulgadores para debatir en dos jornadas sobre cómo los distintos agentes involucrados en la respuesta a la crisis medioambiental utilizan la lengua y cómo esta puede desempeñar un papel crucial.
En la clausura, el presidente Gonzalo Capellán, recordó los veinticinco años de la Fundación San Millán, vinculada a la declaración, un año antes, de los monasterios de San Millán de la Cogolla como Patrimonio de la Humanidad. Destacó también la labor de investigación de la historia de la lengua y de impulso que se hace desde La Rioja, única comunidad autónoma –dijo– que recoge en su Estatuto su relación con el origen de la lengua castellana. Sobre el cambio climático se refirió a la preocupación por lo que puede afectar al cultivo de un producto tan emblemático aquí como la vid.
'Cambio, crisis o emergencia: el lenguaje en la información medioambiental' fue el tema de debate planteado en la segunda jornada del seminario 'Cambio climático: lenguaje y comunicación', organizado por la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE) y la Fundación San Millán, en el que se puso el foco en el lenguaje de los medios de comunicación y su papel en la concienciación sobre el calentamiento global. Entre otras conclusiones, se afirmó que «combatir la desinformación y trasladar las noticias al público de la forma más precisa posible hace que el uso de la palabra adquiera especial relevancia».
Conversaron sobre su experiencia al frente de la información medioambiental Arturo Larena, director de Medio Ambiente y Ciencia de la Agencia EFE y de EFEverde; Clemente Álvarez, coordinador de la sección de Clima y Medio Ambiente de El País; Teresa Guerrero, responsable de la sección de Ciencia de El Mundo, y Eva Rodríguez, periodista especializada en medioambiente y ciencias sociales de la agencia SINC. La mesa ha estado moderada por el matemático y divulgador riojano Eduardo Sáenz de Cabezón.
El jueves, en su primera jornada, el seminario también dio voz a los especialistas. 'Entendiendo a los expertos: el primer eslabón del cambio' abordó el reto del lenguaje científico y de cómo trasladar un conocimiento técnico tanto a los periodistas como a un público no necesariamente especializado, pasando por expertos en distintas áreas.
Sobre ello conversaron María José Sanz, directora científica del Centro Vasco para el Cambio Climático (BC3); Laia Alegret, catedrática de Paleontología y académica de la Real Academia de Ciencias Físicas, Exactas y Naturales de España (RAC); y los catedráticos de Derecho Administrativo Andrés Betancor y Blanca Lozano, que valoraron la importancia del derecho ambiental y climático. La conversación estuvo moderada por la directora de la FundéuRAE, Olivia Piquero.
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