Recuerdos, reivindicación y futuro para que la música siga sonando

Pilar Civera, directora del centro, recalcó ese papel de semillero de porvenir. «Tenemos un papel fundamental para la formación de los músicos de la comunidad», dijo, pero ese trabajo requiere de apoyos: «Necesitamos inundar de música nuestra sociedad y para eso necesitamos más horas de educación musical en colegios e institutos, pero también dar salida a todas las inquietudes y expresiones musicales». El objetivo, según Civera, es «ofrecer oportunidades laborales a nuestro alumnado en el futuro».

Esa idea fue la que Eliseo Pinedo defendió, hace ya más de medio siglo, para poner en marcha el conservatorio. «Fueron años de ilusión, proyectos y trabajo constante con muchas dificultades para llevar adelante la idea que Eliseo tenía para La Rioja», recordó su viuda, María Teresa Hernández, que agradeció en nombre de su familia que el conservatorio lleve el nombre del compositor. «Es una auténtica satisfacción», indicó. Aunque tal vez lo que más hubiese emocionado al músico es que sus composiciones sonasen. Un pasodoble y una pieza de la zarzuela 'El montañés' firmadas por el riojano, así como otras composiciones, ejecutadas por alumnos del centro, demostraron el trabajo diario de los docentes y estudiantes a pesar de la pandemia.

El musicólogo Carlos Blanco o la profesora de piano Julia González desgranaron la historia del conservatorio, pero también sus proyectos más inmediatos.

Por su parte, la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, destacó «el compromiso y la labor de adaptación» del claustro y el alumnado para enfrentarse al COVID y el papel social de la música. «Una de las lecciones de la pandemia es que una sociedad que genera, divulga y protege su patrimonio cultural está mucho mejor preparada para afrontar cualquier crisis», resumió.