Raquel Triguero expone en el Ayuntamiento logroñés 'De este cuento date cuenta'

Cuentos clásicos de años e incluso siglos atrás encierran moralejas todavía hoy vigentes sobre cuestiones sociales, culturales, económicas, medioambientales e incluso de género. Y sobre ellas ha puesto precisamente el foco la fotógrafa guadalajareña Raquel Triguero en su exposición 'De este cuento date cuenta', instalada en el Ayuntamiento de Logroño hasta el día 6 de abril.

La muestra reúne catorce imágenes de gran formato, cada una de las cuales relata una doble historia: la fabulada en su día por Perrault, los Hermanos Grimm, Andersen o Saint-Exupéry, y la que nos devuelve la realidad del siglo XXI. Así, 'El patito feo' de Triguero no es otro que una víctima de acoso escolar; sumerge a 'La sirenita' en un contaminado océano de plásticos; empuja a 'El soldadito de plomo' a emigrar a través de un mar incierto; 'Caperucita roja' intenta zafarse de la violencia del lobo, y una fila de jóvenes parapetados tras el móvil siguen ciegamente a 'El flautista de Hamelín'. Otros de sus cuentos/fotografías hablan de la discriminación por edad, del techo de cristal, la esclavitud de los cánones de belleza, las fake news o la autoestima.

«El objetivo es visibilizar problemáticas actuales y colectivos vulnerables a través de los cuentos para que el espectador tome conciencia sobre ello y reflexione», explica Raquel Triguero.

Su proyecto partió de las lecturas infantiles compartidas con su hijo, concretamente la de 'El patito feo'. «Cuando eres madre tienes miedo de que hagan daño a tu hijo y vi que el bulling y el acoso de ese cuento están completamente vigentes». A partir de ahí echó mano de otros relatos para abordar otras muchas cuestiones de actualidad.

Sumó así catorce imágenes que en la exposición acompaña de un fragmento de sus respectivas fábulas, a modo de juego para que «el espectador encuentre la relación entre el cuento tradicional y lo que yo quiero contar. También he intentado que las fotografías tuvieran una estética un poco pictórica, como si se tratara de una edición de cuento», nos comenta.

En cuanto a los protagonistas de sus historias, se trata de sus amigos, familia, compañeros de trabajo... «Por ejemplo, Mulán es una ingeniera aeronáutica de la asociación 'Ellas vuelan alto' y, aunque no la conocía, me apetecía que fuera ella porque tenía mucha relación con el tema del techo de cristal».

En su recámara fotográfica han quedado 'Los tres cerditos', con los que pretendía hablar de la gente sin hogar y los desahucios, «pero –como dice– era demasiado potente y más periodístico de lo que pretendía hacer». No descarta, sin embargo, seguir visibilizando realidades a través de nuevos cuentos.